EL ÚLTIMO TREN A AUSCHIWITZ

EL ÚLTIMO TREN A AUSCHIWITZ
Dicen que los mejores momentos son el compartir en familia y en sentirse bien consigo mismos. Estamos tan acostumbrados a la rutina diaria que perdemos nuestra verdaderavisión. El amar, el servir, el compartir, el ser solidario... Los hombres llegan a punto que no tienen metas para realizar, que sólo dudan de su existencialismo y que no ven más allá de sus ojos sino el interrogante si en realidad existen para luego formarse, viven en su angustia diaria y viven en la crisis.
Cuando veo una película relacionada con el holocausto que se presentó en los tiemposde guerra con Alemania, comparto mi compasión con los judíos, tantas personas que perdieron el sentido de seguir adelante, viviendo cada día en incertidumbre e intranquilidad y es claro ver que cuandoestán consumidos por la desesperación de ser alguien o existir para alguien o algo, refutan toda relación con Dios, niegan su existencialismo y obstaculizan toda hipótesis de su verdad.
También citoa Martín Lutero porque cuando no vemos salida solo nos queda por orar y tener la satisfacción que Dios nos puede escuchar y ayudar desde el cielo, porqué según Lutero, sólo la fe conduce a lasolución de nuestra desesperanza y aunque suene ilógico, somos libres cuando hacemos la voluntad de Dios, porque ahí es cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, porque ni el oro ni las joyas nos puedenllenar de felicidad y seguridad…
Como una pequeña cita de Aristóteles, “La esperanza es el sueño del hombre despierto”. Por eso nunca hay que perder la perspectiva de ser alguien o el preguntarnos quédebemos hacer en la tierra.
Vivimos con la cabeza en el pasado, en el futuro, o a la espera de que algo suceda, mientras lo que sucede es la vida... Simplemente eso, porque no habrá noche que nosea vivida como si fuera la última, ni el día que fuera vivido como si fuera el primero. Motivo por el cual lo último que se debe perder es la esperanza, la ilusión y la fe. Porque Dios recompensa a...