Ellas

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CAPÍTULO UNO.

Olivia:


No debería de ser, pero es posible que lo sea y si lo es, se debe a Rosa misma.

Prácticamente había decidido no aceptar su sugerencia de convertir estas líneas en una especie de diario retrospectivo, comenzando nuestra historia con hechos, de los que algunos, ya habían sido consumados; pero su insistencia y entusiasmo al decirme que ella haría lo mismo, yque algún día en el futuro, pudiéramos cotejar lo que hubiéramos escrito, terminó por convencerme.

Nuestra historia, que podría contarse como una tragedia, es un extremo opuesto desde varios puntos de vista. En la vida cotidiana de la sociedad en que vivimos, todos los sentimientos como el nuestro, tienen que ser relatados con mucha sutileza; porque esta sociedad es mucho lo que exige sin darnada a cambio, como no sea incomprensión e intolerancia. Afortunadamente los tiempos van cambiando y poco a poco se empieza a aceptar, que una preferencia sexual diferente, no es ninguna enfermedad de la mente y mucho menos una perversión.

Sé que si escribiera para que me leyeran todos, sería juzgada por ultrajar la moral pública y las buenas costumbres; pero como sólo lo hago para que en unfuturo lo lea Rosa, no me importa más que ella pueda confirmar, que lo nuestro, es un mundo respetable y auténtico en el que nuestra relación, por momentos, se ha podido deslizar como un velero con buen viento.

Sin embargo sospecho que no me va a ser fácil iniciar plasmando la imagen de la mujer, que un día, venturosamente se cruzó en mi destino. La razón, es que casi no la puedo describir comootros la ven, su marido por ejemplo, porque no la conocen como la conozco yo; Pero al mismo tiempo, este conocimiento se ha visto limitado por los tiempos tan cortos en que nos hemos visto y platicado de nuestras propias vidas, a lo que debo agregar el hermetismo que frecuentemente tiene Rosa, por una reserva que no termino de asimilar.

En estas condiciones, pretender reconstruir su historiahaciendo una narración idealizada pero falsa de su vida, sería como ofrecer un espejo cuya imagen reflejaría otra cara. Tal vez podría hacerlo, pero entonces estaría contando la de una mujer extraña a mí y eso no me gustaría ni creo que a ella le produjera mucha satisfacción.

El problema con Rosa, es que no quiere o no puede abrirse con facilidad a eso que ella fue hace tiempo; sí, hace muchosaños y que forma parte de ese tiempo que se mide por recuerdos, como si fuera el diario de una mujer joven o como los tiempos de los viejos que están por entrar en el tiempo, al convertirse en recuerdos.

Quizá fue la intensidad de algunos golpes que la vida le ha dado y que la endurecieron un tanto o mi falta de capacidad para ganarme su confianza. Lo cierto es que nunca he podido convencerla deque todos tenemos nuestro camino marcado por un destino, pero en el que podemos influir y modificar. Para algunos, se resbala en el plácido continuar una existencia que no ha conocido de problemas, pero en otros emerge con la fatal consecuencia de las personas que difícilmente consiguen un fruto fértil en sus ramas; y en otros más, surge ante la fuerza de la vida, ante la humana monstruosidad delabuso por incomprensión, la injusticia de la intolerancia; pero en su caso particular, fue ante la desesperación de tener un marido que no supo comprenderla y mucho menos valorarla.

Rosa aparece pues en estas líneas, sin mucho entusiasmo de mi parte y poca colaboración de parte de ella por considerar que la experiencia, cuando es mala, debe quedar enterrada en el pasado y no analizando lo pasado,como sucede casi siempre con las personas que creen que carecen de futuro y consideran estar defendiendo su intimidad, cuando en realidad lo único que nos es útil para crecer como personas, es aprender de un pasado que alguna vez fue futuro y también presente y que es el que alimenta los mecanismos de aprendizaje para desafiar y defendernos de la vida. Pero ella no comprende que, en aquel más...