ensayo de incertidumbre

¡Déjate de Filosofías!, el No Intentar Profundizar Nuestro Pensamiento
Giovanni Garcia Bazán
Lo banal y lo cotidiano del quehacer de las personas, el estado de aparente estabilidad de llevar una vida sosegada y finalmente el estado de embobamiento frente a la rutina y los hechos rutinarios nos han acorralado cada vez más a ejercer menos el oficio de pensar. La mente humana sedesarrolla bajo los estándares de experiencias que muchos quisieran que sean predecibles y que no alteraran su status quo de sus vidas comunes; y la sociedad de consumo ha dado respuesta a esta necesidad de aparente estabilidad: ha propiciado un estado de abandono de las preocupaciones y al pensamiento no reflexivo en el colectivo.
Se ha considerado que los estados del desarrollo de los individuos debende ser medidos por los niveles de libertad para elegir qué es lo que debe de consumir, cuando debe de consumir y en qué cantidades debe de hacerlo. Con la cultura que se enseña también se ha aplicado la misma política. Se considera haber desarrollado una mayor capacidad de conocimientos a medida que se van enseñando y almacenando datos.
Esto ha generado una necesidad indefectible de noprofundizar en el pensamiento, este fenómeno se presenta por el hábito de usar el conocimiento como una herramienta para resolver nuestras necesidades diarias; necesidades tan básicas como alimentarse, salir a trabajar, hacer las compras; pero ha llegado a estándares preocupantes de simplicidad de buscar nuevas herramientas y confundirlas con conocimientos valederos. Para reconocer nuestro estado depensamiento, basta con ponerlos a una simple prueba: pensemos en todo aquello que no soportamos examinarlo por considerarlo demasiado complicado su análisis.
El individuo cotidiano no cuestiona habitualmente sus creencias personales, las religiones que practican, las ciencias que no logra entenderlas o las políticas económicas que critica –más desde un punto de vista mayormente emocional- . Prefiereobservarlas y aceptarlas desde su zona de confort. Que no las entienda y le cause angustia las decisiones de política económica que afecta su bolsillo he incluso el tener o no tener trabajo al día siguiente cae dentro de su zona de confort al no tener mayor repercusión al no provocarle un pensamiento reflexivo, un estado de cuestionamiento de lo que es y lo que hace, una duda razonable que loobligue a sentarse a pensar las causas y las consecuencias que la visten para luego ejercer sobre él una respuesta, una acción producto de su razonamiento.
Es preocupante así que la sociedad a desteñido el ejercicio de pensar, el de buscar el estado último acerca de los acontecimientos cotidianos, de leer las noticias sin entender su contenido final; pero ¿Por qué razón hemos llegado a estasituación? Las hipótesis deben de ser muchas y variadas, solo esbozaremos una, el ser humano desde su concepción le ha resultado y le resulta un esfuerzo el poder pensar en buscar respuestas ajenas a lo ya establecido, a lo ya definido. Pensar estimula el espíritu, pero es un esfuerzo.
El ejercicio de pensar con imaginación –el filosofar- se ha vuelto tan poco habitual que casi no se enseña en los centrosde educación. La sociedad ha considerado que es un despropósito enseñar y aprender filosofía; todo pensamiento que posea una mayor profundidad de análisis debe de ser simplificado, en beneficio de la adquisición de otras destrezas que sirven más como herramientas en un mundo que está todo pensado, resuelto.
Este mundo ideal, es así por decirlo, el mundo cotidiano que vemos pasar al frente denuestros ojos todos los días donde es predecible, incluso el riesgo de tomar decisiones o no tomarlas nos resulta extremadamente cómodo y confortable. En este estado de confort podemos describirnos como consumidores de él; es poco aceptado entonces encontrar individuos que posean el particular oficio de pensar en profundidad, de filosofar, ¿por qué forzarnos a salir de nuestra zona de confort?...