Ensayo del texto El procedimiento silencio. Paul Virilio, Un Arte Despiadado

ENSAYO BASADO EN EL TEXTO EL PROCEDIMIENTO SILENCIO. Paul Virilio, Un Arte Despiadado

En el arte, el sufrimiento, el horror y la tragedia siempre han sido fuentes de inspiración para dar a luz obras, algunas de ellas, por que no y en contraposición a Paul Virilio en su texto “Un Arte Despiadado”, de admiración. Hoy más que antes los lienzos se transforman para mostrarnos el proceso de laestatización de la violencia. El arte en Colombia y en especial en el periodo de La Violencia durante la década de los 50´s, ha logrado plasmar la realidad e irrealidad de nuestro difuso paisaje cultural y ha conseguido ser otro soporte para hacer del sufrimiento un espectáculo de contemplación. Existen varios artistas colombianos que han abordado el tema de la violencia. Entre ellos Débora Arango,Alejandro Obregón y hasta Botero, convulsionando la historia del arte del país dentro del estilo de cada uno de ellos.

El texto de Paul Virilio es uno de dos ensayos que hacen parte del libro El procedimiento silencio y habla justamente, desde un punto de vista puramente ético, de la manera en que el arte se ha vuelto hacia una estética despiadada con el simple afán de romper tabúes.Virilio (un pensador de pos-guerra que plantea resistencia) intenta hacer un análisis, con numerosos ejemplos, de la manera en que el arte, ha pasado de la representación al intento de “decir verdad”, de la comunicación a la mudez, de la expresión a la violencia.

No sirve con suponer que esta nueva forma de arte sea buena o mala. No es ese el punto de referencia de interés, sino a descubrir, acasocon un poco de horror, cómo ese paso está absolutamente justificado y sostenido por la propia sociedad que consume y conoce ese tipo de arte. Desde los manifiestos dadaistas que llamaban a la guerra, al estruendo, a la velocidad y a la violencia, hasta los cadáveres plastificados del Doctor Von Hagens. Pareciera que el artista, en un intento un poco vano de querer autonombrarse sumo autor de suobra, pretende conseguirlo a partir de huir y violar toda regla violable impuesta por la moral imperante.

Masacre. Fernando Botero.

Pero, ¿a quién puede importarle aprobar o no este tipo de manifestaciones? Naturalmente, sólo a quienes tienen en juego algo en ello, lo cual no es mi caso. Sin embargo, lo que sí que resulta más importante es la manera en que se comporta esta nueva estética. Másallá de la sugerencia de Virilio por un arte “piadoso”, es decir, una arte que conmueva y comunique, en vez de agitar y aislar…

Acción Junto a Toxicomano, Dj Lu, Beligerarte, Nadie.
Bogotá, Febrero 2012

Lo importante es ver de qué manera esto que está fuera de los museos es justamente lo que está justificando todo lo que hay dentro de ellos.

No se trata tanto de la sociedad capitalista,industrializada y de consumo, que ha degradado todos los valores humanos. Tampoco del relativismo moral en el que supuestamente sobrevivimos desde hace tiempo. Sino de un jueguito, más sangriento de lo que se cree, entre verdad y mentira. Juego con el que juega ya de hace tiempo, no solamente el arte sino la cultura entera. Esto es, que el arte, como objeto de veneración, pretende funcionar comoun aparato de propaganda política, como un lugar en el que se ofrece la verdad a los hombres.

Este juego que tiene que existir para siquiera suponer el poder mediático y esotérico que lleva consigo cualquier artista, es el mismo que se utiliza para siquiera llegarse a plantear la pregunta (estúpida por demás), de si esas formas de arte son algo provechoso o no. El artista, el arte y la cultura–tres cosas que están absolutamente ligadas a una determinada forma de poder- al hablar, no hacen otra cosa que decir la VERDAD.

Los que están del otro lado… es decir, todos los que no somos artistas, ni arte, ni defensores de la cultura; pretenden que no nos quede más remedio que aceptar las premisas que rigen su liberación y heroísmo. El arte transgresor se convierte entonces en una mera...