Ensayo Literario

EL HOMBRECILLO FELIZ.

El asiento donde se encontraba Andrés sentado era un poco estrecho, sus brazos yacían como atados por la incomodidad del bus, este último oscilaba de un lado a otro, como si estuviera inmerso en una máquina provista de notable tecnología, la cual hiciera que se mueva de esa forma, quizás queriendo molestar específicamente a Andrés, esta situación en efecto lomolestó, se dispondría a quejarse cuando estuviera en el valle, haría conocer sus molestias a las autoridades. Repentinamente sintió unas ganas incontrolables de reír, pensó de cierta manera que sus ínfulas hacia aquellos quienes conducían el bus habían sido un tanto exageradas, sin embargo dejo de reír. El motivo de su viaje era estrictamente profesional, sus allegados le esperaban en la primeraestación de combustible, cerca del valle, no necesitaría de equipaje, sus allegados le proporcionarían todo cuanto él necesite, puesto que su intención no era la de quedarse mucho tiempo con ellos, creyó adecuado no llevar nada con él. Andrés siempre se había considerado a sí mismo, como un hombre de pocas palabras, pensaba que estas eran necesarias quizás tan solo en casos de extrema necesidad, sinembargo estas ideas locas solían ser superfluas, tal apariencia en el pensar de Andrés era nada más que una pose; debido a que en la práctica diaria, las circunstancias ameritaban todo lo contrario, las actividades cotidianas promovían que justamente Andrés exprese de manera clara sus ideas, implicando el uso de palabras un tanto rebuscadas. El Bus se movía con cierta velocidad, en su interior habíacomo una tonalidad azulada, sus asientos eran bruscos e incómodos, estaban recubiertos por telas baratas, una especie de felpa hacía que estos sean aún más impropios, mantenían tamaños irregulares respecto uno del otro; el escenario expresaba como un rasgo de controversia, era un cuadro que exponía cierta familiaridad para Andrés, no como algo que fuera conocido plenamente, sino más bien era unasensación de orgullo con una subyacente parte de vergüenza contenida, en fin dicha normalidad se fundamentaba en ciertos aspectos que Andrés aún no podía distinguirlos de manera precisa , sus viajes eran relativamente consecutivos, no obstante siempre experimentaba la misma sensación de profunda consternación al presenciar la misma escena; ¡cuando acabará todo esto!, se decía. El bus estabamedio vacío, en el se encontraban cuatros personas además de Andrés, tres eran hombres de mediana edad, parecían ser obreros de algún tipo de construcción, debido a la ropa que usaban, puesto que esta se presentaba un tanto sucia y con indicios de haber sido utilizada en el oficio de la construcción, Andrés se sintió profundamente atraído por la forma que tenían las manos de aquellos individuos,parecía que estas hubiesen sido sumergidas en algún tipo de crisol, y luego cuidadosamente trastornadas hasta llegar a la forma rotunda que ahora presentaban, las siguió contemplando todavía un rato más, pero enseguida uno de aquellos hombres le dirigió una mirada inquisitiva, celosa, frente a la cual Andrés se sintió incómodo; esto ocasionó que dejara su cavilación para después, enseguida reparó enla cuarta persona que estaba en el bus, era una mujer que amamantaba en brazos a un pequeño niño , sin darse cuenta, Andrés se había sentado justo detrás de la mujer, le sorprendió la forma del cuerpo femenino, era una mujer joven, según los cálculos que de ella hacia Andrés, no llegaría a los treinta años fácilmente, su rostro poseía aún el ímpetu de la juventud; empero sus brazos regordetes,le daban el aspecto, de un luchador o de una clase de deportista que utilizara justamente sus brazos para tales funciones; repentinamente, la mujer se dio vuelta, con un rápido movimiento se puso casi cara a cara con Andrés que yacía repantingado sobre su asiento, al parecer con ganas de dejar todas estas curiosidades para después y así poder enrumbarse en un descanso quizás placentero, de...