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La Fe en el mundo de Hoy

de AP_TheMessenger en marzo 29, 2011


- Ensayo para leer -

LA FE EN EL MUNDO DE HOY:

Duda y fe: la situación del hombre ante EL MUNDO DE HOY: el problema de Dios.

Si uno intenta hoy día hablar del problema de la fe cristiana a gente que ni por vocación ni por convicción están dentro del ambiente de la Iglesia, se da cuenta enseguida que es una empresamuy difícil. El que intenta hablar de la fe tendrá en seguida la impresión de que su situación ha sido descrita con bastante acierto en una conocida parábola del filósofo Kierkegaard sobre el payaso de la aldea en llamas. El relato cuenta cómo un circo de Dinamarca fue presa de las llamas. El director del circo envió a un payaso, que ya estaba preparado para actuar, a la aldea vecina para pedirauxilio, ya que existía el peligro de que las llamas se extendieran incluso hasta la aldea, arrastrando a su paso los campos secos y toda la cosecha. El payaso corrió a la aldea y pidió a sus habitantes que fueran con la mayor urgencia al circo para extinguir el fuego. Pero los aldeanos creyeron que se trataba solamente de un excelente truco ideado para que en gran número asistieran a la función;aplaudieron y hasta lloraron de risa. Pero al payaso le daban más ganas de llorar que de reír. En vano trataba de persuadirlos y de explicarles que no se trataba ni de un truco ni de una broma, que la cosa había que tomarla en serio y que el circo estaba ardiendo realmente. Sus súplicas no hicieron sino aumentar las carcajadas; creían los aldeanos que había desempeñado su papel de maravilla, hastaque por fin las llamas llegaron a la aldea. La ayuda llegó demasiado tarde, y tanto el circo como la aldea fueron consumidos por las llamas.

En esta historia se ve una imagen del que enseña la fe cristiana a quien no se le toma en serio si viste los atuendos de un payaso de la edad media o de cualquier otra época pasada. Ya puede decir lo que quiera, lleva siempre la etiqueta del papel quedesempeña. Y, aunque se esfuerce por presentarse con toda seriedad, se sabe de antemano lo que es: un payaso. La gente dice que conoce lo que dice y que saben también que sus ideas no tienen nada que ver con la realidad. Se le puede escuchar confiado, sin temor al peligro de tener que preocuparse seriamente por algo.

La irritante imagen que hemos pintado, aun conteniendo parte de verdad y cosasque han de tenerse muy en cuenta da la impresión de que el payaso, es decir, el teólogo (el que habla sobre Dios) que todo lo sabe, llega a nosotros con un mensaje bien definido y claro para él mismo. Los aldeanos a los que se dirige, es decir, la gente que no cree, serían, por el contrario, los que no saben nada, los que deben ser instruidos en todo. En ese caso, el payaso tendría solamente quequitarse sus vestiduras y lavarse la cara para que todo se arreglara. Pero ¿puede resolverse el problema de la fe tan fácilmente? ¿Basta que realicemos la actualización, que nos lavemos y que, vestidos de paisano, presentemos en lenguaje más accesible un cristianismo más ético que religioso para que todo se arregle? ¿Es suficiente mudar espiritualmente los vestidos para que los hombres vengan aayudarnos a extinguir el fuego que, según predica el teólogo, existe y constituye un peligro para nosotros?

Si alguien quiere predicar la fe a los hombres de hoy y se presenta ante ellos con las vestiduras de un payaso, o quizá como alguien que, salido de un sarcófago, pretende entrar en nuestro mundo de hoy con las aspiraciones y formas de pensar de la antigüedad se arriesga a que: ni le entiendael mundo de hoy a él, ni él entienda al mundo. En verdad, el que quiere predicar la fe y al mismo tiempo se somete a una autocrítica, pronto se dará cuenta de que no es una forma o crisis exterior lo que amenaza a la teología. Al querer llevar a cabo la difícil empresa de hablar de Dios a los hombres de nuestro tiempo, quien tome la cosa en serio se dará cuenta que no sólo existe la dificultad de...