Envia una vida en Diamond Dash

Páginas: 96 (23819 palabras) Publicado: 2 de mayo de 2013
Laura Alcoba

LA CASA
DE LOS CONEJOS

Traducción: Leopoldo Brizuela

2

Diseño de cubierta: Pepe Far

Primera edición en Argentina: abril de 2008
Primera reimpresión: mayo de 2008
Segunda reimpresión: junio de 2008

Editions Gallimard. París, 2007
© Laura Alcoba, 2007
© de la traducción: Leopoldo Brizuela, 2007
© de la presente edición: Edhasa, 2008
Avda. Diagonal, 519-52108029 Barcelona
Tel. 93 494 97 20
España
E-mail: info@edhasa.es
Avda. Córdoba 744, 2º piso C
C1034AAT Capital Federal
Tel. (11) 43 933 432
Argentina
E-mail: info@edhasa.com.ar
ISBN: 978-987-628-019-8
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares
del Copyright bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción
parcial o total de esta obra porcualquier medio o procedimiento,
comprendidos la reprografía y el tratamiento informático y la distribución de
ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.
Impreso por Cosmos Print S.R.L.
Impreso en Argentina

3

A Diana E. Teruggi

4

Un recuerdo, amigo mío
sólo vivimos antes o después.
Gérard de Nerval

5

Te preguntarás, Diana, por qué dejé pasar tanto tiempo sincontar
esta historia. Me había prometido hacerlo un día, y más de una vez
terminé diciéndome que aún no era el momento.
Había llegado a creer que lo mejor sería esperar a hacerme vieja,
y aun muy vieja. La idea me resulta extraña ahora, pero durante largo
tiempo estuve convencida.
Debía esperar a quedarme sola, o casi.
Esperar a que los pocos sobrevivientes ya no fueran de este
mundo oesperar más todavía para atreverme a evocar ese breve
retazo de infancia argentina sin temor de sus miradas, y de cierta
incomprensión que creía inevitable. Temía que me dijeran: “¿Qué
ganas removiendo todo aquello?”. Y me abrumaba la sola perspectiva
de tener que explicar. La única salida era dejar hacer al tiempo,
alcanzar ese sitio de soledad y liberación que, así lo imagino, es la
vejez.Eso pensaba yo, exactamente.
Y luego, un día, ya no pude tolerar la idea. De pronto, ya no quise
esperar a estar tan sola, ni a ser tan vieja. Como si no me quedara
tiempo.
Ese día, estoy convencida, se corresponde con un viaje que hice
a la Argentina, en compañía de mi hija, a fines del año 2003. En los
mismos lugares, yo investigué, encontré gente. Empecé a recordar
con mucha más precisiónque antes, cuando sólo contaba con la
ayuda del pasado. Y el tiempo terminó por hacer su obra más
rápidamente que lo que yo había imaginado jamás: a partir de
entonces, narrar se volvió imperioso.
Aquí estoy.
Voy a evocar al fin toda aquella locura argentina, todos aquellos
seres arrebatados por la violencia. Me he decidido, porque muy a
menudo pienso en los muertos, pero también porqueahora sé que no
hay que olvidarse de los vivos. Más aún: estoy convencida de que es
imprescindible pensar en ellos. Esforzarse por hacerles, también a

6

ellos, un lugar. Esto es lo que he tardado tanto en comprender, Diana.
Sin duda por eso he demorado tanto.
Pero antes de comenzar esta pequeña historia, quisiera hacerte
una última confesión: que si al fin hago este esfuerzo de memoriapara hablar de la Argentina de los Montoneros, de la dictadura y del
terror, desde la altura de la niña que fui, no es tanto por recordar
como por ver si consigo, al cabo, de una vez, olvidar un poco.

7

1
La Plata, Argentina, 1915.
Todo comenzó cuando mi madre me dijo: “Ahora, ¿ves?, nosotros
también tendremos una casa con tejas rojas y un jardín. Como
querías”.
Hace ya varios díasque vivimos en una nueva casa, lejos del
centro, a orillas de los inmensos terrenos baldíos que rodean La Plata
-esa franja que ya no es la ciudad ni es, aún, el campo. Frente a la
casa hay una antigua vía de ferrocarril desafectada, basuras y
desechos abandonados, al parecer, hace ya mucho tiempo. De
cuando en cuando, una vaca.
Hasta hace muy poco, vivíamos en un pequeño departamento de...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Envia Una Vida En Diamond Dash
  • Envia Una Vida En Diamond Dash
  • Envia una vida en Diamond Dash
  • Envia Una Vida En Diamond Dash
  • Envia una vida en Diamond Dash
  • Envia Una Vida En Diamond Dash
  • Envia una vida en Diamond Dash
  • Envia una vida en Diamond Dash

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS