Epopeya

(Una monja durmiendo en una oscura y triste habitación. En su sueño aparecen el ángel y el demonio.)
Demonio: Déjame; qué me dejes! Seré yo quien se lo cuente
Angel: no amigo mío, no! Yo deboadvertirla de tu mal!
Demonio: ¿De mi mal?
Angel: Sí. Tú eres sinónimo de maldad.
Demonio: ¡Yo no lo llamaría maldad, sino beneficio propio! Yo me preocupo por los demás y por mí mismo, claro.
Ademássi yo actúo por mi interés, supongo que tú también lo harás. ¿O me equivoco?... Porque tengo entendido que tu superior quiere acogerlos a todos; y dime tu pues, si no es egoísmo eso.
Ángel: Calla ydesaparece. Voy a hablar con ella…
Demonio: No te asustes. Escúchame monjita, quiero advertirte de que…
Ángel: No quiere advertirte de nada, su único propósito es llevarte al infierno con él.
Mañana,como cada día, cuando vayas a leer bajo el limonero presta mucha atención a no pisar el limón que se desprenderá del árbol cuando pases…

Demonio: Tu vida cambiará si pisas ese limón. Serás muchomás feliz.
Tu destino está escrito tras esa ácida fruta.

(La monja se despierta desconcertada y desubicada.
Va a leer la Biblia, como cada amanecer.
Sin querer, pisa el limón que cae ante elladel limonero al que siempre acude.)

Monja: ¿…y ahora qué? ¿Qué devenir me espera?

(Se sienta, empieza a leer la Biblia. Está nerviosa. Intenta concentrarse, pero su inquietud por encontrar laspistas que posiblemente cambien su vida la desconcentra.)

(Aparece el jardinero adicto a los limones.)

Adicto: ¿Sabe usted, bella mujer, que el limón que acaba de ser pisado por su pálido ypequeño pie es, sin más, una increíble y magnífica obra de arte de nuestro señor?
Su jugo, es capaz de curar las más profundas heridas de un pobre enfermo; puede, también, enloquecer a dos jóvenes hastahacer que se enamoren, que huyan juntos y manifiesten felizmente su amor. Su pulpa es suave como el seno de una preciosa mujer; es ácida y dulce a la vez.

Monja: ¡¡¿¿ Ácida y dulce a la vez??!!...