epopeyas

Érase una vez, hace mucho tiempo ya, un Dragón joven y vivaz, galán y pendenciero que era el azote de todas las jóvenes dragonas, y aunque a él le gustaba coquetear con ellas, su verdadera pasióneran las Hadas. No lograba entender como unos pequeños seres tuvieran tanto poder.

Cada noche volaba en silencio hasta Nirembelth que era el bosque de las Hadas y las observaba, si acaso se topabacon alguna, le pedía su mano en matrimonio, pero las hadas temerosas del enorme dragón huían despavoridas, el dragón seguía disfrazando su soledad con la rebeldía y el coqueteo.

Una noche queregresaba de Nirembelth, paso volando muy cerca de la luna, esta al ver la elegancia de su vuelo se enamoro a primera vista y decidió seguirlo.
-¡Oh! Bella Luna ¿que se te ofrece?, te he visto seguirmedesde hace algún rato-
-Te sigo por que el amor ha llamado a mi puerta y deseo seguir viendo al dueño de mi corazón-
-¿acaso has prendado tu corazón a mis alas? ¡Eso es imposible! Yo no te deseo, nisiquiera me gustas, será mejor que te vallas-
-Pero querido Dragón ¿Por qué no me quieres? ¿Qué tengo de malo?-

Al Dragón le gustaba la Luna, pero el seguía queriendo un Hada, así que la rechazo.-Tu resplandor es hermoso pero eres muy redonda y además solo te vería por las noches y si quieres ser la reina de los cielos conmigo, será de día y de noche, además tú ya tienes tu reino y yo el mió.Adiós-

La pobre Luna se fue llorando su pena hasta que llego a Nirembelth y pidió hablar con su amiga Alassea, la reina de las hadas, esta le explico que ese Dragón cada noche espiaba a las hadas ya varias las había pedido en matrimonio sin éxito alguno. Entonces a la Luna se le ocurrió un plan: se disfrazaría de hada para conquistar el corazón de su Dragón.

Y así lo hizo, era un hadahermosa, plateada con ojos grises y cabello violeta, su brillo era especial, por que aunque su imagen fuera de un hada, ella seguía siendo la Luna, la reina de las noches.

A la siguiente noche espero...