ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
Definidas de una manera amplia, las estrategias de aprendizaje son conductas o
pensamientos que facilitan el aprendizaje. Estas estrategias van desde las simples
habilidades de estudio, como el subrayado de la idea principal, hasta los procesos de
pensamiento complejo como el usar las analogías para relacionar el conocimiento
previo con la nueva información (Weistein, Ridley, Dahl y Weber, 19881989).
Una primera aproximación a las estrategias de aprendizaje nos remite a la
diferenciación entre
estrategias impuestas e inducidas,
principalmente referidas al
estudio de textos escolares. Las primeras son impuestas por el profesor o programador
de textos al realizar modificaciones o manipulaciones en el contenido o estructura del
material de aprendizaje. Las estrategias inducidas se vinculan con el entrenamiento de
los sujetos para manejar directamente y por sí mismos procedimientos que les
permitan aprender con éxito. Es decir, las estrategias impuestas son elementos
didácticos que se intercalan en el texto, como resúmenes, preguntas de reflexión,
ejercicios, autoevaluaciones, etc., mientras que las estrategias inducidas son
aportaciones, como el autointerrogatorio, la elaboración, la repetición y la imaginería,
los cuales son desarrollados por el estudiante y constituyen sus propias estrategias de
aprendizaje.
Los dos tipos de estrategias: instruccionales (impuestas) y de aprendizaje
(inducidas),
son estrategias cognoscitivas,
involucradas en el procesamiento de la
información a partir de textos, que realiza un lector, aun cuando en el primer caso el
énfasis se hace en el material y el segundo en el aprendiz (Aguilar y Díaz Barriga,
1988).
De acuerdo con Rigney (1978), las estrategias cognoscitivas son “las operaciones y los
procedimientos que el estudiante utiliza para adquirir, retener y recuperar diferentes
tipos de conocimiento y ejecución” (p. 165). Asimismo, indica que las estrategias
cognoscitivas involucran
capacidades representacionales
(como la lectura,
imaginería, habla, escritura y dibujo),
selectivas
(como la atención y la intención) y autodireccionales
(como la autoprogramación y el automonitoreo), y se componen de
dos partes: a) una tarea cognoscitiva orientadora, y b) una o más capacidades
representacionales, selectivas o autodireccionales.
De igual manera, Gagné (1987) propone que las estrategias cognoscitivas son
capacidades internamente organizadas de las cuales hace uso el estudiante para guiar su propia atención, aprendizaje, recuerdo y pensamiento. El estudiante utiliza una
estrategia cognoscitiva cuando presta atención a varias características de lo que está
leyendo, para seleccionar y emplear una clave sobre lo que aprende, y otra estrategia
para recuperarlo. Lo más importante es que emplea estrategias cognoscitivas para pensar acerca de lo que ha aprendido y para la solución de problemas.
Las estrategias constituyen formas con las que el sujeto cuenta para controlar los
procesos de aprendizaje. Según Dansereau (1985), de la técnica empleada depende el
tipo de aprendizaje que se produzca: memorístico o significativo. Sin embargo, ambos
tipos representan un continuo, de acuerdo con la teoría de Ausubel, en la cual la
memorización o repetición se incorpora en las primeras fases del aprendizaje
significativo. Cualquiera que sea el tipo de aprendizaje que finalmente se produzca, las
estrategias ayudan al estudiante a adquirir el conocimiento con mayor facilidad, a
retenerlo y recuperarlo en el momento necesario, lo cual ayuda a mejorar ...
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