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La Política Ecológica: ¿Dónde está la política?
Peter A. Walker
Departamento de Geografía de la Universidad de Oregon, Eugene, OR 97403-1251, EE.UU.
I Introducción
 Pido a los lectores perdonar una breve indulgencia a una anécdota personal, aunque al parecer por un propósito. En la juventud estudié en la India como uno de pregrado, servido en Sierra Leona como voluntario del Cuerpo de Paz,y trabajé como consultor de investigación en Malawi. A partir de estas experiencias diversas, que era, como muchos otros, bewil - molidos que las políticas de desarrollo y ambientales convencionales tantas veces van tan rematadamente mal. Leí los Lores lastimeros de Graham Hancock de la pobreza (1989 ) , que ofrecían la crítica oscuramente abrasador pero poca base analítica para las soluciones máseficaces. Hasta que yo pudiera entender mejor las fallas del desarrollo, una carrera en este campo parecía descartada. Buscando una nueva dirección, a principios de 1990 me Stum - sangrado en la geografía, y, a la recomendación de amigos, estudió el subcampo emergente de la ecología política. Leí la violencia Michael Watts'Silent ( 1983) y Piers Blaikie y Harold Brookfield de degradación de latierra y de la sociedad ( 1987 ) . Aunque éstos eran los libros bastante diferentes (uno rico en teoría, y el otro también ricos en teoría, pero con un enfoque más aplicado) , sentí que había encontrado mi hogar intelectual . La ecología política ofrece potentes herramientas analíticas para comprender de manera más integral los problemas sociales y ambientales que había observado, sin laslimitaciones intelectuales de disciplinas más estrechos. Seguramente, pensé, el propósito de este tipo de análisis profundo es ayudar resolver estos problemas. Por eso, cuando comencé mi carrera profesional como geógrafo, me quedé bastante sorprendido de encontrar que la ecología política se divide y ambivalente en su actitud hacia y el compromiso con la política ambiental y social.
De hecho, es posible aveces sentir que los ecologistas políticos perciben la política como una especie de primo lejano zafio que mantenerse a una distancia segura. Los políticos Ecologistas perciben a la política como una especie de primo lejano tosco que deben mantenerse a una distancia segura.
En la Conferencia Anual del 2000 la Asociación de Geógrafos Americanos, un político ecologista eminente en un panelprincipal sobre la historia de la ecología política respondió a las críticas que el subcampo carece el compromiso con la resolución de problemas prácticos con una declaración memorable por su contundente honestidad: "No siento ninguna obligación ', dijo el político ecologista, 'para ser útil". Esta posición no es en absoluto representativa del subcampo en su conjunto (en realidad, con su diversidad dehoy, puede ser imposible para cualquier declaración que representante de este subcampo en su conjunto). Sin embargo, en una armonía extraña de las almas unkindred, algunos políticos profesionales responsables comparten este desinterés en la vinculación con la ecología política. Otro político ecologista prominente recientemente citó a un representante del Banco Mundial asistente a un tallerconjunto para los estudiosos y los responsables políticos como respuesta a un documento de la política ecología por ejemplo ' Si esto llegó a mi escritorio, lo lanzaría en la basura como inútil y mal informada (o algo por el estilo) ' 0.2. Otros estudiosos de la política ecológica y otras esferas conexas observar el escepticismo y la desconfianza de la política ecológica de los burócratas y políticossimilares. Una vez más, de ninguna manera esto representa las actitudes o experiencias de todos los políticos ecologistas. Sin embargo sí ilustra la apatía, cuando no antipatía real, que a veces caracteriza a la relación entre la ecología política y la política aplicada. Parece sorprendente que los políticos ecologistas y los responsables políticos a menudo son desinteresados ​​o incluso arrogante...