Europa como actor geopolítico y como proyecto compartido

¿Quiere la Unión Europea ser un actor geopolítico global?
¿Qué posición ocupa, a su juicio, la Unión Europea en el actual contexto geopolítico?
¿Puede hablarse de agotamiento de proyecto político europeo?
¿Es cierta la apreciación de ausencia de liderazgos europeos?
¿Es cierto que los nacionalismos de Estado impiden avanzar en la construcción de formas de gobernanza europea?
¿Puede romperseEuropa?
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Nos disponemos a analizar la situación geopolítica de la Unión Europea en la actualidad; para ello, es muy importante tener en cuenta el actual contexto de crisis económica y financiera que está asolando las economías europeas, algo sin duda determinante en la situación deincertidumbre en la que se encuentra Europa hoy día. J.I.Torreblanca, en su artículo “Cinco razones por las que Europa se resquebraja”, publicado en el diario El País en mayo de 2011, nos ofrece una visión bastante pesimista de la situación política de la Unión Europea. En él, Torreblanca afirma que son numerosos los hechos que demuestran que el proyecto europeo está fracasando, y que de no poner solucióna tiempo efectivamente Europa acabará resquebrajándose.
A principios del siglo XX, con la Unión Europea en pleno auge y expansión, eran numerosos los proyectos y ambiciones que los integrantes de ésta tenían. Entre ellos, la unión apostaba por la creación de una moneda y mercado únicos, una economía más dinámica y competitiva (tanto interior como exteriormente), una seguridad conjunta, etc.Todos estos deseos aparecen en el informe al Consejo Europeo del grupo de Reflexión sobre el futuro de la Unión Europea en 2030 (Proyecto Europa 2030. Retos y oportunidades), un texto al que nos referiremos más adelante y que plantea una visión más positiva del tema que estamos tratando.
Durante aquella época de prosperidad, se redactaron e intentaron llevar a cabo proyectos muy ambiciosos como elTratado de Lisboa (13 de diciembre de 2007), cuyo objetivo era mejorar el funcionamiento de la Unión Europea introduciendo modificaciones en los anteriores Tratado de la Unión Europea (Maastricht) y Tratado de constitución de la Comunidad Europea (Roma). Sin embargo, queda patente hoy en día que los objetivos de dicho tratado han caído en un saco roto, bien por la poca predisposición de losgobiernos nacionales a cumplirlos, bien porque han quedado paralizados a causa de la crisis financiera y su consecuente (pero inexplicable) auge de las posiciones nacionalistas.
Este último punto aparece a lo largo de todo el artículo de Torreblanca, que denuncia el problema del auge de posiciones xenófobas en muchos países miembros de la unión, lo que supone una ruptura con los valores de tolerancia yapertura con los que se fundó la misma. Tanto Torreblanca como los integrantes del grupo de Reflexión sobre el futuro de la UE hacen alusión a la estricta necesidad de cambiar esta actitud anti-inmigración, ya que las estadísticas demuestran que de seguir con las tasas de natalidad actuales en muchos de los países miembros (tengamos en cuenta el caso de España, cuya tasa de natalidad fue de 9,72nacidos por cada mil habitantes en 2009 según el Instituto Nacional de Estadística), será imposible para la población activa de un futuro inmediato soportar los enormes gastos que conlleva una mayoría de población jubilada. Para atajar este problema, el grupo de Reflexión sobre el futuro de la UE nos muestra la necesidad de convertir Europa en un destino atractivo para la inmigración, especialmentepara la mano de obra inmigrante cualificada, mediante una información clara de las ventajas que supone trabajar en Europa y una equiparación de derechos sociales entre europeos e inmigrantes legalmente establecidos en la UE.
Por otro lado, se nos plantea el problema de la falta de liderazgo europeo fuera de la Unión Europea. La causa principal de este factor es la incapacidad por parte de los...