Exiliados

Casaccia estuvo radicado en esta ciudad durante 17 años ejerciendo la abogacía, tuvo oportunidad de conocer a compatriotas exiliados y recogió las observaciones que habría de volcar en su novela.Esencialmente, exiliados todos, menos alguno en tránsito, pero lo importante no es lo que sucede “a cada uno” sino lo que “les pasa a todos juntos”. Ciertamente sería inútil buscar en ellos esasolidaridad que eventualmente habría llevado a un argumento y a una intriga: son una veintena de personajes cuyo punto de reunión es el prostíbulo de La Polaca, donde se juntan exiliados políticos y mujeresexiliadas de motu propio en pos de ambiente para su oficio. Este es el centro donde la nostalgia, el hastío y la deriva, congregan a los desterrados imantándolos como polillas en tomo a una lámparaaunque algunos personajes se mantienen (aparentemente) al margen de este mundo “picarescotriste” (el Doctor Gamarra, su mujer y su hijos Gilberto y Constancia) Estos exiliados - serie humana decaracteres, capacidades, intereses, y secretos anhelos - han perdido su raíz en la realidad, flotan en un espacio inconcreto donde, como en el aire, las nubes cambian constantemente de forma. “En el terrenopsicológico - concluye Josefina Pla - Casaccia es un maestro. Simple, directo, sus diagnósticos son a base de síndromes estudiados con la certera visión clínica de que sólo son capaces los escritoresdotados de esa capacidad extraordinaria de observación aunada a una extraordinaria intuición. Roque Vallejos, joven crítico de agudas intuiciones, dijo hace tiempo que “no es esta una obra que losparaguayos leerán con simpatía por la severidad, el trazo inmisericorde con que ha encarado el diseño de sus personajes... El paraguayo es idiosincrásicamente afecto a la crítica, su tendencia y don parala caricatura o la farsa, lo prueba. Por contrapartida, ha sido siempre también extremadamente sensible a toda forma de crítica sobre él ejercida; aunque ella proceda de sus propios compatriotas....