Experto en alma

EXPERTO EN ALMA

 PERSONAJES: Benito Juarez y Miguel Hidalgo, son hermanos
Tintan, primo de Benito Juarez y Miguel Hidalgo.
La obra se desarrolla al fondo de una ventana bajo la cual, en una mesa pequeña hay un teléfono, tres sillones, un bar. A la izquierda una puerta que da a la calle y a la derecha otra que da al interior de la casa.
Miguel hidalgo recorre la habitación, inquieto,desesperado.
 Miguel Hidalgo: —¡Increíble! Siempre por algún motivo hay que hacerse problema. ¿Cómo se hará para vivir tranquilo? (se sienta en el sillón cerca DEL teléfono y hace una llamada) Hola, sí, ¿Benito Juarez? (se quedan callados los dos) Habla Miguel Hidalgo (otra vez se vuelven a quedar callados los dos) No te hagas el idiota que no es gracioso, que quiero hablar contigo (pausa), no sigasdiciendo que no estas. Luego nos vemos Chau. (Cuelga con brusquedad)
Se levanta, sacude la cabeza, se sirve una copa, murmura y camina nervioso mientras espera. Se oye el sonido del timbre, abre la puerta que da al exterior de su casa.
 Benito Juarez: —¿Qué tal hermano? (entrando con toda naturalidad y confianza, mientras Miguel Hidalgo cierra la puerta se sienta en un sillón y apoya los piesen otro) Vamos a ver qué pasa con este asunto te preocupa ¿no?. De paso servime una copa a mí también me esta doliendo un poco la garganta.
Miguel Hialgo: — (sirviéndole la copa que pidió) ¡Claro! Para el tipo todo son menzadas. Nada es lo suficientemente serio como para preocuparse, en especial si no es él mismo ¿no?
Benito Juarez: —Bueno, cortála. Dejá de hablar como el viejo y decíde de unavez, ¿qué carajo pasa?
Miguel Hidalgo: —Pasa,… pasa que Tintan está dado vuelta de nuevo.
Benito Juarez: — ¿Qué Tintan?
Miguel Hidalgo: — (Indignado) Cómo, ¿qué Tintan? Estás tan convencido de que no hay que ocuparse de una mierda que ya ni te acuerdas de que Tintan, tu primo mayor, tiene problemas.
Benito Juárez: — ¡Ah! tintan, ¿qué pasa ahora con Tintan?
Miguel Hidalgo: —Ocurre que estátotalmente del tomate, dice que va a inaugurar una escuela.
Benito Juárez: —¡Bueno!, entonces no es para tanto, ¡todavía!, ¿pero una escuela?…
Miguel Hidalgo: —(Se para, se acerca la ventana y habla mirando hacia fuera) ¡Justamente!, un prostíbulo no me preocuparía tanto tratándose de él (se vuelve de frente a Benito Juarez) pero ¿Pero tienes idea de los conocimientos que tiene?, ¿qué estudioscursó?, ¿si terminó alguna carrera?, ¿un profesorado? o ¿algo? Que yo sepa no estudió. Entonces, (grita) ¿Qué diablos de escuela puede abrir? ¡Me quieres decir Benito!
Benito Juárez: —La verdad es que no sé quien está más loco, si tu o Tintan. (Se pone de pie, camina por la habitación, enciende un cigarrillo) ¿Te pidió algo?, ¿te hizo firmar algo?, ¿qué puede pasar, hermano? Pasame un cenicero, porfavor.
Miguel Hidalgo: —(Le da el cenicero que estaba sobre la mesita del teléfono) Entiendes Benito, no es sólo cuestión de firmar. Se trata de que nos hicimos responsables por él y si a este loco le da por meterse con menores, se arma el desmadre ¿o no?
Benito Juárez: —Tranquilízate. tintan estará bien, pero no es para tanto. Además está medicado y no es ningún pendejo ¿qué edad tendrá ahora?,¿cuarenta? Si no me equivoco a ti te lleva diez y a mi quince ¿no? Piensalo, es grande… está controlado…, no hagamos tonterias nosotros, hermano.
Miguel Hidalgo: —Está bien, pero ponte en mi lugar. Me llama hoy a la mañana y me dice así, como si nada: ¡felicítame, voy a abrir una escuelita!
Benito Juárez: — ¿Y qué le contestaste?
Miguel Hidalgo: —Nada, le seguí la corriente. Me parece super bien,le dije. ¿Ya lo tienes decidido?, le pregunté.
Benito Juárez: — ¿Y él?
Miguel Hidalgo: — (Se sirve nuevamente) Como si nada, entusiasmado me contestó: "tengo todo encaminado mentalmente"; menos mal que lo aclaró porque a mi ya me estaba artando.
Benito Juárez: — ¿Qué?, "¿mentalmente", te dijo? (Gritando) ¿Haces semejante menzada porque el infeliz de tintan tiene (reclama) "en mente" abrir...