Falsos Brillos

¿Qué es lo realmente importante en la vida? ¿Por qué cosas luchamos?
¿Cuántas de las cosas de las que nos rodeamos y por las que nos preocupamos en exceso, no son más que insignificancias?
¿Cómo hacer para darnos cuenta de que tenemos más de lo que necesitamos seguramente más de lo que merecemos?
¿Cómo hacer para valorar la real importancia de algo más que midiendo el vacío que deja cuando nolo tenemos más?
¿Cuántas veces priorizamos todas estas cosas accesorias por encima de los asuntos realmente centrales?
Si nos comunicaran que algún desastre natural está pronto a devastar nuestros hogares junto con todas nuestras pertenencias y seres queridos ¿Qué harían? ¿Llamarían para pedir perdón? ¿Llamarían para decir te amo? ¿Llamaría para decir gracias?
Creemos saber que ese momentollegará, pero siempre después,
I G N O R A N D O Q U E E S A H O R A
La pregunta es ¿hasta cuándo?
Si bien es cierto que la sola dimensión del peligro del objeto amado reactiva nuestras adormecidas actitudes,
¿Cuánto más hasta que nos demos cuenta de que ha sido suficiente?
¿Cuántas veces hacemos las cosas por mera rutina? sin consideración, sin sentimiento, pareceríamos haberconvertido obsesivamente aquello tan sagrado para nosotros en un mero reflejo automatizado.

¿Por qué será que muchas veces actuamos como si intentáramos acumular riquezas? cuando por otro lado sabemos que de ésta vida lo único que nos llevamos viaja con nosotros dentro de nuestro corazón.
Es cierto que no se puede vivir solamente del amor, pero sin amor, ¿qué hubiera sido de nosotros?
¿Unaalhaja de oro vale acaso más que una sonrisa?
¿De qué nos serviría tenerlo todo si fuéramos el último hombre sobre la faz de la tierra?
De lo que no nos podemos desprender, no lo poseemos, sino que somos poseídos por eso.
¿Cuánta gente se pasó y se sigue pasando la vida tratando de encontrar la piedra filosofal?, ¿cuánta gente queda atrapada en la captura imaginaria?, mesmerizados con el árbol quenos impide ver el bosque. La verdadera piedra filosofal es la alegría, que todo lo transforma en oro. Después de todo el error es nuestro al aferrarnos a cosas que no lo ameritan. La risa es el rayo del sol del alma, y sin sol nada puede crecer ni vivir. No deberíamos correr tras la felicidad, sino simplemente obrar y la felicidad será nuestra retribución. Nuestra capacidad de conocer la felicidades proporcional a la capacidad de conocer el dolor y nuestra alegría es igual al agua movediza de los ríos, que sólo debe su frescor a su constante fugacidad. No se me ocurre una mejor manera de disfrutar esta perecedera maravilla, más que compartiéndola, no importa con quién, un corazón grande se llena con poco, y lo que no se comparte, se pierde..
La recompensa está en hacer, pero en actuarsin esperar nada a cambio, en obrar en el más humilde y desinteresados de los anónimos silencios. Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado, un esfuerzo total es una victoria completa.

No olvidemos que somos piedras brutas, pero también, somos piedras filosofales, en tanto y en cuanto actuemos acorde a nuestros nobles ideales. La pureza y dinámica de nuestra alquimiapsíquica y moral está únicamente determinada por nuestras acciones, las cuales pueden convertirnos fugazmente en el más noble de los metales, o pueden convertirnos con igual facilidad en cobardes mediocres. Nuestra elección es continua, siendo nuestro accionar un activo semblante de nuestras almas.

Muchas veces tenemos encontronazos con la vida los cuales nos fuerzan a sentar cabeza y aanalizar y replantearnos sobre temas muy importantes.
Una unidad coronaria, una sala de espera, un viaje en el colectivo, una charla con un amigo, ¿por qué no? No subestimemos el poder de la ocurrencia. Estos pueden ser valiosos momentos de reflexión ya que la inspiración y el deber no tienen horario ni vacaciones, pueden llamar cuando uno menos los espera.


Los invito, no a reflexionar, pues...