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En Colombia, aspectos como el desarrollo de la economía y el avance de las tecnologías, no solo nos benefician; sino también influyen en nuestra sociedad de manera material y moral, lastimosamentela guerra también lo hace. Al tomar conciencia de esto, es posible afirmar que la violencia ha golpeado a nuestro país por 6 décadas y no solo las maduras generaciones han vivido este amargo proceso.Debido a esto, nace la necesidad de buscar el cese al conflicto armado por medio de los llamados: “procesos de paz”. Por un lado se encuentran a los grupos armados al margen de la ley prometiendosiempre la desmovilización; y por el otro, el país, representado por un gobierno que día a día ha demostrado falta de justicia y veracidad en la mayoría de sus acciones. En las denominadas mesas dedialogo, pocas veces se ha podido llegar a un acuerdo, ya que cada parte defiende inflexiblemente sus ideales. Pero esta no es la única razón por la que el pacto no se ha cerrado.

Las masacres,bombas, secuestros, y demás actos de terrorismo causados por los grupos armados han no solo frustrado los intentos de paz, sino también acaban con las esperanzas de vivir en un país tranquilo y seguro. Porconsiguiente, se origina un dilema: combatirlos; asumiendo que las consecuencias serán el sacrificio de miles de personas inocentes; o por el contrario, indultarlos, asumiendo el engaño al que seremossometidos una vez más.

Por estas razones, se pueden denominar a los subversivos como “sin-vergüenzas”, ya que están violando los derechos morales de las víctimas y de sus familias. Además,transforman al pueblo colombiano en un observador “indignado”, incapaz de tomar justicia. Esta falta de sensibilidad moral no se debe duplicar entre las personas “resentidas”, puesto que nos llevaría aformar una cadena de violencia difícil de romper.

Es esencial resaltar que la comprensión es de vital importancia a la hora de comunicarnos, no solo para ser consecuentes con lo que decimos y hacemos;...