Felicidad

¿Realmente somos felices?
El Malestar en la Cultura de la actualidad
Cierto día, no hace mucho tiempo, me encontraba tranquilamente leyendo a Freud en su obra “El Malestar en la Cultura”. Bueno, en realidad no tan tranquilamente, ya que a los dos días debía entregar un trabajo basado en esta lectura, de forma que contaba con muy poco tiempo.
Rato después, una vez superado el momento decrisis de “me falta mucho y no he hecho nada”, y a la tercera vez de haber maldecido al día por ser tan corto, a la lectura por ser tan larga, a mi por haber elegido esta carrera y básicamente a cualquier persona que mencionara a Freud durante esas 48 horas, me quedé pensando en la razón por la que no me iba a comer y ver una película que era lo que realmente quería hacer. No me sentía con la libertadde hacerlo, porque tenía otros deberes. Fue entonces que se me ocurrió el tema de la felicidad asociada a la libertad, y cómo nuestro estado de ánimo muchas veces depende en lo sofocados o libres que nos estemos sintiendo.
Dicho de mejor forma, ¿Cómo afecta nuestra percepción de la libertad a la felicidad que buscamos?
Una persona, sea cual sea su modo de vida, su clase social, sus miedos,conocimientos, etc. Va a ir en búsqueda de aquello que le de la felicidad, lo que acorde a lo que opina Freud sería el evitar la sensación de dolor y displacer y el experimentar sensaciones placenteras de forma intensa.
Sin embargo, hay que destacar que para llegar a satisfacer esas necesidades y deseos es necesaria tener cierta capacidad para realizar lo que nos lleve a ese resultado. No solo setrata de ir a hacer cualquier cosa que nos venga en gana, si no de considerar todos los aspectos que rodean nuestra existencia, la cultura, nuestras ideas, las ideas del gobierno, las de la sociedad, lo que está “permitido” y “no permitido”. De manera que habría que analizar qué tanto pueden hacer estas personas por buscar su felicidad, sin chocar con las barreras que colocan ahí la religión, laautoridad y la misma sociedad ante los estereotipos y costumbres que va creando. La religión, no permite a las personas adaptarse a sus propios estilos de vida, ya que impone un solo camino para, según ellos, obtener la felicidad y no sufrir. Sin embargo lo que en realidad hace es distorsionar en gran magnitud la imagen que tenemos del mundo real, es decir, que no se nos permite formar nuestras ideaspara interpretar el mundo, ya que estas ya están estructuradas y son impuestas a los seguidores de esta religión. Así, los “seguidores” se quedan sumidos en una ignorancia que los hace fácilmente manipulables y vulnerables a un delirio en masas.
La segunda barrera, la autoridad, funciona básicamente como un detector de “malas conductas” y esto junto con los estereotipos y criticas socialesterminan por causar en la persona (o personas) un sentimiento de angustia. Claro que, uno mismo también posee su propio detector de acciones o pensamientos reprobables. Comúnmente le llamamos “super yo”, o en todo caso, conciencia. Combinando estos elementos, estaremos creando una fuente de sentimiento de culpabilidad, cosa que está lejos de llevar a la felicidad, la cual busca alejarse de todasensación de displacer.
Si nuestra sensación de libertad se basa en el poder crear nuestras formas de pensar y actuar, seguirlas de acuerdo a nuestros intereses y perseguir nuestra idea de felicidad que crean con esas construcciones personales, entonces ¿de qué manera podemos sentirnos libres ante tanta presión proveniente de casi cada aspecto de nuestras vidas? Somos libres sin serlo. Atrapados enuna falsa idea de libertad que se limita a dejarnos pensar como queramos siempre y cuando, claro, esto no vaya en contra de ningún ideal de lo considerado como “correcto” o “permitido”.
La cultura es un gran influyente en el desarrollo del hombre y sus ideales. El ejemplo más claro, a mi parecer, sería el de la imposición de los tabúes. Es del mismo tabú de donde proceden las...