feminizacion







Seminario: “Tristeza, pasión y saber en la enseñanza de Jacques Lacan”

Profesora Titular: Bertholet, Roberto


Alumnas: Benedetti, Valentina (B-2643/6)
Castellano, Antonela (C-3012/1)
Gastaldo, Agustina (G-2414/7)






Año 2013

La época actual del siglo XXI está caracterizada por una aspiración a la femineidad, en donde se evidencia el ascensocada vez más importante de las mujeres a funciones antes reservadas a los hombres en sectores de poder político y económico, en la igualdad de los derechos de las mujeres y los hombres. Las diferencias con el Otro sexo tienden a diluirse, marcada por una feminización de la autoridad paterna al encontrarnos con padres maternizados ejerciendo su función.
En la civilización actual se encuentra unaprimacía del modo de gozar femenino interpretado por Miller y Laurent, en el Curso de orientación lacaniana “El Otro que no existe y sus comités de ética” en 1997, como “Feminización del mundo”. En donde prima el régimen del “no-todo” propio de la sexuación femenina que favorece el ‘todos iguales’ con la consecuente disminución de la lógica del “todo”.
Es una época en donde no hay una regulación degoce, entendido éste como búsqueda inmediata de la satisfacción sin sentido. El goce femenino no puede ser puesto en palabras. El sujeto se ve alienado al imperativo moderno: “goza, sin límites”. El superyó aparece en la modernidad como imperativo de goce, sin regulación.
No se trata de hacer de lo femenino un ideal, ya que esto implica reducirlo a un significante ideal. Lo femenino es rebeldea la significantización, la mujer no puede decir lo que es en tanto mujer. Lacan en Televisión sitúa “La mujer no ex–siste. Pero que no ex–sista no excluye que uno haga de ella el objeto de su deseo”.
Con el desarrollo de la ciencia se produce una especie de desencanto del mundo, y con esta feminización se inicia el re-encantamiento bajo la forma de darle a la mujer el significante amo, con elque mandan; que viene acompañado de una regularización de lo real, siendo este último el que manda, presentándose bajo la forma del capricho.
Los síntomas del siglo XXI están animados por un aumento de la pulsión de muerte. El discurso capitalista rechaza el imposible del goce incestuoso. Lo que en la vida moderna se presenta como una sociedad generalizada, ella misma consecuencia de unindividualismo y de un goce autístico tiene otra vertiente, de algún modo paradojal: la sociedad del goce moderno es una modalidad particular de relacionarse. La modernidad, ante todo consumidora del tiempo, no deja la posibilidad a un objeto de existir como objeto deseado. Los objetos están aquí para saturar una oralidad desencadenada y tapar la falta, la castración, es decir, el deseo. Una sociedad queempuja al consumismo ilimitado con una caída del Nombre del Padre y de los Ideales, un rechazo del Inconsciente, con una pulsión de muerte que está en marcha y que sigue su camino infiltrada en el tejido social; es lo que se llama “sociedad de consumo”.
Esta época tiene una marca: el goce triste. El goce que promete queda en desfasaje con los ideales de la modernidad. Hay que recalcar quevivimos en una época en donde se percibe lo líquido de los lazos amorosos, lo descartable de los vínculos humanos, como si no se pudiera soportar un malestar. Siendo así que, cuando algo no es totalmente placentero, cuando sufre un disgusto, todo parece derrumbarse. Existe una promoción de las satisfacciones narcisistas. Allí se añade a lo maníaco, depresivo, ya que el fracaso está a la orden del día,empujado por las exigencias propias de los ideales de satisfacción de nuestra sociedad actual. Es conveniente preguntarse acerca de qué es la tristeza.
Lacan en “Televisión” sostiene que: “la tristeza la califican de depresión, y le dan al alma como soporte. Pero no es un estado de ánimo, es simplemente una falta moral, como se expresaba Dante, o también Spinoza: un pecado, lo que quiere decir...