Fetichismo De La Maercancia En Marx

EL FETICHÍSMO DE LA MERCANCÍA

El primer elemento nuclear que para Marx condensa todos los problemas del valor es la mercancía. Pero Marx no elige su punto de partida; le viene impuesto por la propia naturaleza de las relaciones sociales del período social que se propone analizar. Este punto de partida no es una “noción”, sino las formas bajo las que aparecen los diversos objetos quedesempeñan el papel de mercancías. El análisis de estas formas obliga a Marx a buscar las condiciones prácticas de la posibilidad del cambio de las mercancías.
Una mercancía es una cosa muy compleja, llena de sutilezas y de argucias teológicas; una mercancía es un objeto exterior de cualquier clase que tiene la propiedad de satisfacer necesidades humanas de cualquier tipo. La actividad del hombretransforma los materiales suministrados por la naturaleza con objeto de hacerlos útiles. Esta propiedad constituye su valor de uso, su utilidad social y su valor de cambio aparece precisamente cuando se cambia. El valor de cambio de una mercancía es la relación de valor que se establece a través del cambio de esta mercancía por otras. Pero el valor de una mercancía no es ni su “valor de uso” y “valorde cambio”. El valor nace en el proceso de producción de la mercancía, y no en el proceso de su circulación entre los productores. La relación de intercambio entre dos mercancías constituye la “forma” de aparición del valor, que ya “existe”.
Este valor aparece como algo que no varía ni aún cuando ese objeto se cambie en proporciones diversas con otros objetos. La forma valor y la relación devalor de los productos no tienen absolutamente nada que ver con su naturaleza física. Para que objetos cualesquiera se intercambien en proporciones diversas, es preciso que tengan alguna cosa en común, de la que cada uno representa un más o un menos. Este algo en común no puede provenir de sus valores de uso respectivos, puesto que son distantes y radicalmente diferentes. Un artículo cualquiera notiene valor más que en la medida en que haya trabajo humano materializado en él, y este valor es precisamente el algo en común que manifiesta en la relación de cambio entre las mercancías. La igualdad de trabajos que se diferencian unos de otros tiene que consistir en una abstracción de su desigualdad real, en la reducción a su carácter común de gasto de fuerza humana, de trabajo humano en general, yel cambio es el único que lleva a cabo esta reducción, enfrentando los productos de los más diversos trabajos, sobre una base de igualdad. El trabajo tiene, pues, un doble carácter, concreto y abstracto, según se lo relacione con el valor de uso de las mercancías o con el valor de esas mismas mercancías. El trabajo forma el valor de las mercancías solamente al convertirse en trabajo humanoabstracto, en trabajo socialmente necesario. La naturaleza del valor es el trabajo humano coagulado, materializado cristalizado.
Pero el fetichismo de la mercancía no proviene de los caracteres que determinan el valor. En primer lugar, por muy diversos que puedan ser los trabajos útiles o las actividades productivas, es una verdad fisiológica que son funciones del organismo humano y que toda funciónde este tipo es esencialmente un gasto del cerebro, de los nervios, de los músculos, etc., del hombre. En segundo lugar, con respecto a lo que sirve para determinar la cantidad de valor, es innegable que esta cantidad de trabajo se distingue claramente de su calidad. Finalmente, en cuanto los hombres trabajan de algún modo los unos para los otros, su trabajo adquiere también una forma social.Los objetos útiles sólo se convierten en mercancías porque son productos de trabajos privados, llevados a cabo independientemente unos de otros. El conjunto de estos trabajos privados constituye el trabajo social. Pero el tiempo que determina el valor de la mercancía es el tiempo de trabajo “socialmente” necesario para su producción y no el tiempo que concretamente, individualmente, invierte un...