Fichaje Danto

DANTO, Arthur. (2003) Después del fin del arte. El arte contemporáneo y el linde de la historia. Paidós, Bs. As.

“Yo quise proclamar que realmente se había producido una especie de cierre en el desarrollo histórico del arte, que había llegado a su fin una era de asombrosa creatividad en Occidente de probablemente seis siglos, y que cualquier arte que se hiciera en adelante estaría marcado porlo que yo estaba en condiciones de llamar carácter posthistórico. En contraste con una creciente prosperidad en el mundo del arte, en la cual ya no parecía necesario que los artistas padecieran del período de oscuridad, pobreza y sufrimiento requerido por el conocido mito de las biografías artísticas paradigmáticas (…)” (Danto, 2003:43)

“En contraste con el exultante, incluso febril, mercadodel arte de mediados de los ochenta (…), el mundo del arte de mediados de los años noventa es una escena triste y castigada. (…) Los mercados son mercados, regidos por la oferta y la demanda. La demanda está sujeta a sus propias determinaciones causales, y no es inconcebible que el complejo de determinantes causales que influyó en el apetito por la adquisición de arte en los años ochenta jamás sepueda recombinar en la forma que tomó en aquella década, induciendo a un gran número de individuos a pensar que adquirir obras de arte era propio de un estilo refinado de vida” (Danto, 2003:44)

“No obstante la tesis del fin del arte no tiene nada que ver con los mercados ni se relaciona con el tipo de caos histórico que se manifestó con la aparición del vertiginoso mercado del arte de los añosochenta” (Danto, 2003:44)

Así como la predicción de George Orwell en 1984 no se materializó, del mismo modo la predicción del fin del arte sigue en pie una década después contra la realidad histórica.

El fin del arte “No fue un evento dramático como la caída de los muros que marcaron el fin del comunismo en Occidente. Fue, como muchos eventos de apertura y cierre, invisible a aquellos quelo viven. (…) Ciertamente, noté los eventos, pero no percibí que marcasen el fin del arte, no hasta 1984.” (Danto, 2003:46)

“¿Quién, al visitar la Galería Stable en la 74 East de Manhattan para ver los Warhol, podría saber que el arte había empezado a acabar? Alguien podía haberlo pronunciado como un juicio crítico, despreciando las Brillo Box y todo lo que significaba el arte pop. Pero el findel arte nunca se propuso como un juicio crítico, sino como un juicio histórico objetivo”. (Danto, 2003:46)

Hablar de fin del arte no es lo mismo que decir que el arte se va a dejar de hacer.

“Así, la cuestión de una invalidación empírica de mi tesis no podría descansar en el hecho de que se siga produciendo arte, sino en qué clase de arte es, y entonces podríamos (…) hablar del espíritu enel cual el arte fue hecho”. (Danto, 2003:48)

“Este arte –por ejemplo el arte primitivo, el arte folclórico, la artesanía- no es, como acostumbran a decir los partidarios, verdadero arte sólo porque, en términos de Hegel, permanece «fuera del linde de la historia». Este tipo de teorías han sido especialmente preeminentes en los tiempos del modernismo, y han definido una forma de crítica contrala cual deseo formular mi propia definición”. (Danto, 2003:49)

“Declarar que el arte ha llegado a su fin significa que este tipo de crítica ya no es lícita. Ningún arte está ya enfrentado históricamente contra ningún otro tipo de arte. Ningún arte es más verdadero que otro, ni más falso históricamente que otro” (Danto, 2003:49) Estas afirmaciones de verdad o falsedad del arte son en realidadmanifiestos encubiertos, los cuales fueron característicos de la primera mitad del siglo XX. Quien no suscribe a estas ideas es tratado como un hereje, que impide el avance correcto de la historia.

“El modernismo es sobre todo la Era de los Manifiestos. Es propio del momento posthistórico de la historia del arte el ser inmune a los manifiestos y requerir otra práctica crítica” (Danto, 2003:51)...