Filosofia Aristoteles

LA CIENCIA, LA TECNlCA y LA FILOSOFIA MODERNA· '
Víctor Li Corrillo
A este siglo se le ha llamado "el siglo de la ciencia", La denominaciÓn
no es arbitraria ni injustificada. En ninguna edad de la historia, como en este
siglo, ha tenido la ciencia una influencia tan preponderante en la vida de los
hombres: en sus actos individuales como en su conducta colectiva, en sus
obras materiales comoen sus ideas y creencias, en sus d!,cisiones como en sus
inhibiciones, en su pasión creadora como en sus instintos de destrucción, en
su concepción del universo como en la apreciación de su propio destino. La
ciencia ha asunúdo la misión que cumplieron en otras épocas la metafísica y
la religión. Es un factor decisivo de la historia. Como conseCuencia, el mundo
de hoy -en su fisonomía y ensu evo)ución- es un mundo determinado por la
ciencia, por sus principios y teoría. Lo científico es casi sinónuno de lo real,
no obstante fundamentales e insoslayables restricCiones. Muy rara es la región
de la realidad que no haya sido investigada por la ciencia, explorada en sus
fundamentos, explicada por sus conceptos, reorganizada por sus métodos,
destituida -en último análisis- de suforma original o primitiva. Inversámente,
el trabajo de la ciencia, por alejado que se oonciba de la experiencia y de la
práctica, incide sobre lo real, ilunúnando sus estructuras, elaborando su conocimiento
o contribuyendo a su transformación. Sus conceptos. sus' leyes, sus
modelos, su lenguaje, invaden incluso el dominio privativo de lo humano -lo
imprevisible y lo incierto-, consideradotradicionalmente como inaccesible
por naturaleza a las rígidas form'liS de la explicación científica. La visión cotidiana
de la realidad tiende a identifiearsecon la visión proyectada por la ciencia.
Pero la época contemporánea es también "el siglo de la técnica". Aunque
a menudo se entiende a la técnica como una derivación de la ciencia, aplicación
de la ciencia y quehacer subordinado, se trata dedisciplinas distintas y
de actividades independientes, no sólo en su génesis sino en su esencia y en
.Tomado con penniso de El estructura/urna y el' pensamiento cantempdrDnea.
Lima. 1986, pp. 185-193. Véase una reseña bio-bibUográilCa dehutor en la página lOS
de este número. ':
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sus fines. Ciencia y técnica son, ambas, foonas de la razón, pero ntientras que
la ciencia representa sudimensión te6rica, constituye la técnica su dimensión
instrumental. La autonomía operativa de la técnica -como lo revela la historia
de la cultura- es simétrica de la autonomía te6rica de la ciencia. Esta autonomía
no ha excluido la colaboración ni los intercambios recíprocos. Procedimientos
técnicos han sido deducidos a partir de conocimientos científicos,
pero también se han construido teoríascientíficas para explicar y racionalizar
invenciones técnicas, en particular aquellas invenciones logradas al
margen del saber y de la inspiración de la ciencia. De ahí resulta que problemas
técnicos hayan recibido soluciones científicas, en tanto que -a la inversasoluciones
técnicas han planteado problemas a la ciencia, cuya consideración
ha sido el origen de nuevos conceptos o nuevosmétodos. Uevado a su límite,
eSte proceso de interacción entre ciencia y técnica, de entrecruzamiento. de
sus problemas y soluciones, cOO$tituye uno de los rasgos distintivoll irreductibles
del siglo actual. Pero este proceso s610 ha sido posible como resultado de
una tr~nsfor~ción interna tanto de la ciencia como de la técnica, en cuya
virtud la ciencia se ha instrumentalizado y la técnica se haracionalizado,
convirtiéndose en tecnología_ Por lo mismo, la instrumentalización de la
ciencia es correlativa de la racionalización de la técnica. La ciencia se ha
t~cnificado; yla técnica, racionalizada, se ha vuelto científica. Esta simbiosis
es responsable de la extraordinaria aceleración del progreso que caracteriza al
mundo de hoy. La audacia teOrica de la ciencia, asociada a la...