Filossofia

La violencia sangra desde hace ya algún tiempo numerosos aspectos de nuestra vida, hasta el punto en que somos condicionados o inclusive determinados por ella. En estos momentos, la violencia hadejado de percibirse como actos aislados, para mostrarse como un continuo, como algo normal, cotidiano; desbordado en innumerables rostros y escenarios. El denominador común a estas formas de violencia,es que social y culturalmente “el otro” es visto, percibido y tratado como un objeto, como una cosa, como un medio a través del cual se accede a un fin, cualquiera que este sea. Por lo tanto, eldesconocimiento del otro, es una de las Raíces de la desigualdad, la marginación y la violencia que nos aquejan en la actualidad.
Irremediablemente debemos preguntarnos: ¿Qué puede hacer la filosofía? Omejor aún, ¿Qué podemos hacer nosotros como filósofos, como intelectuales, como profesores, académicos y universitarios ante estas prácticas e intereses egoístas y mezquinos que socaban la realizaciónplena e inacabada de nuestro ser?
La Filosofía, más que una teorización infértil, pétrea, manida; es una práctica del “ser-humano”. La filosofía enseña, determina, delinea cómo vivir; es decir, seconstituye como una actitud ante la vida. En este sentido, retomó algunas propuestas del filósofo argentino Arturo Andrés Roig, para reconstruir –en la medida de lo posible-, la noción de un HumanismoComprometido con las circunstancias históricas que nos envuelven, vinculando –nuevamente-, el quehacer filosófico con la transformación del mundo. De acuerdo a lo anterior, la manera de disminuir laviolencia cotidiana, radica –en un primer momento-, en reconocernos a nosotros y a los otros como valiosos.
No se trata sólo de “traer a la mesa” el pensamiento del filósofo argentino, sino de vincularsu pensamiento con los problemas actuales y proponerlo como una vía, como una estrategia dialéctica y discursivas, que nos permitá reformular esa noción tan necesaria de Humanismo, en sentido...