formacion academica puef

Introducción
Este trabajo es la conclusión del análisis de la problemática entre la teoría y la práctica y la formación de futuros profesores de Educación Física egresados de la Universidad Nacional de La Plata. Abordamos este tema desde los textos de Ricardo Crisorio “Saber y ser competente no es lo mismo”, de Liliana Rocha Bidegain y Agustin Lescano “Las practicas (de) formación docente”,del libro editado por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación “Educación Física Argenmex: temas y posiciones”, el capítulo escrito por Carlos Carballo “Algunas tensiones en el campo de la Educación Física en Argentina” y el plan de estudio de nuestra carrera.
Notamos que en los pasillos de la facultad se escucha, permanentemente, reproches hacia los contenidos enseñados y a la faltade práctica a la hora de recibirse, es fácil detectar el problema que se le presenta al egresado de la facultad a la hora de ejercer la docencia tanto en el ámbito formal como en el privado. Ahora bien, nuestro planteo es el siguiente. ¿El problema es la falta de horas prácticas? O como se refiere Crisorio, el problema no es la falta de práctica, sino el no haber aprendido como enseñar.

NuestroPlanteo
Un reclamo constante de los profesores para con la formación académica en general, y para con la teoría en particular, es el de no brindarles herramientas útiles para resolver los problemas de la práctica. Habitualmente se escucha decir que aprendieron a hacer docencia en el patio, o que los libros no dan respuestas para resolver tal o cuál problema de la enseñanza.
Pareciera que lo quele reclama el profesor a la formación académica en general, y a la teoría en particular, es poder acumular la mayor cantidad de respuestas posibles ante problemas de la enseñanza, para anexarlas al “recetario”, es decir al conjunto de respuestas que los docentes demandan habitualmente a la teoría para resolver los problemas particulares de la práctica; respuestas que funcionan a modo de verdadesabsolutas e incuestionables. Este recetario se conforma por un lado con los datos que aporta la experiencia personal, por otro con las experiencias de otros docentes y que circulan entre ellos a modo de fórmulas infalibles.
Esta idea de “recetas mágicas” tal vez proviene desde los comienzos mismos de la Educación Física en nuestro país. La formación superior de profesores de Educación Físicacomienza con los denominados Institutos Nacionales de Educación Física (INEF) en la primera década del siglo XX. Dichos institutos recorrieron un camino signado por la necesidad y la preocupación por formar de docentes especializados para cubrir los requerimientos del sistema escolar.
Con cierto apresuramiento, solía calificarse a esa formación como excesivamente “técnica” o“práctica”: en primer lugar, por considerársela instrumental, es decir, orientada a resolver problemas a partir de un conjunto de respuestas preestablecidas o “recetas”; en el segundo caso, por estar pensada para el “hacer”, para poner en ejecución un plan de acción sobre el cual el agente no parecía haber reflexionado lo suficiente, como no podía ser de otra manera, ya que se encontrabaenmarcada en un contexto de educación general que tampoco lo era. No obstante, podemos señalar que en la tradición de los Institutos, siempre se ha valorado la maestría técnica del docente, no sólo en lo que se refiere a la enseñanza sino en cuanto a la calidad de ejecución del gesto como condición para aquélla. A nuestro entender, el mercado laboral busca más este tipo de profesores, ya sea en el ámbitode la educación formal o en el privado.

Con la aparición de la Educación Física como carrera de grado en las universidades públicas, que es bastante más tardía a la de los institutos (las primeras carreras universitarias de Educación Física se crean en la Universidad Nacional de Tucumán y en la Universidad Nacional de La Plata, ambas en 1953), se produce un giro a la concepción de la...