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CONTRIBUCION ACADEMICA Nº 3
CASO DE ESTUDIO Nº 2
LA LOGISTICA EN LA SEGUNDA GUERRA MÉDICA
Cátedra de Logística
ESGN 1998

Logística: el arte de
prever para proveer.
Partiendo de esta simplificada definición de logística, vemos que se destacan dos palabras: prever y proveer.
La primera significa mirar el futuro para tratar que no nos sorprendan hechos que atenten contra el logro denuestros objetivos; es decir: estar preparados ante las contingencias posibles. Yendo a un caso simple, prevemos cómo evolucionará la meteorología, observando el cielo o atendiendo al pronós­tico meteorológico, para salir con paraguas e impermeable o programar un paseo al Tigre, de modo tal que las condiciones no afecten nuestros propósitos: no mojarnos al ir al trabajo o durante el paseo.
Lasegunda lleva implícita la idea de brindar recursos a las unidades consumidoras a fin de que éstas cumplan su obje­tivo. Esos recursos, que nunca estarán disponibles en las can­tidades necesarias, deben ser obtenidos mediante la transfor­mación de materias primas, aplicando mano de obra. Para ello hace falta dinero.
Observamos con esta simplificación que la logística su­perior requiere, para cumplirsu misión, tiempo y dinero. Conseguirlos es la tarea del estadista.
Creemos que se comprende mejor la logística pura cuando se ejemplifican determinados conceptos con ejemplos históricos que abundan desde la antigüedad.
Para el caso que estamos tratando, nos remontaremos a la Segunda Guerra Médica entre Persia y Grecia.
Darío, emperador de Persia, antes de comenzar la campaña que hoy conocemoscomo Primera Guerra Médica, envió emisarios a las ciudades-estado griegas para exigirles que se le sometieran; sólo así podían evitar su perdición. Algunas ciudades lo aceptaron pero Esparta y Atenas, no.
Dicha guerra finalizó con la victoria ateniense en la Batalla de Maratón en el año 490 A.C.1
Darío se puso furioso al recibir las noticias de Maratón; no tenía ninguna intención de ceder.Estaba decidido a prepa­rar otra expedición de mucha mayor envergadura contra Atenas. Pero en el 486 A.C. murió con la frustración de no haber castiga­do aún a los atenienses.
El heredero del trono persa y del sueño de venganza contra los atenienses fue su hijo, Jerjes.
Este trató de completar rápidamente los planes de su padre, pero los egipcios se rebelaron en el 484 A.C. y Jerjes tardó varios añosen sofocar la revuelta, lo que demoró el lan­zamiento de su campaña contra Grecia.
Atenas no podía hacer otra cosa que esperar el ataque, pero disponía de un patricio de gran visión: Temístocles. Fue arconte2 de la ciudad en el 493 A.C. y jefe de los demócratas en contraposición a los conservadores dirigidos por Arístides.
Temístocles pensaba que las ciudades griegas sólo podrían resis­tir laembestida del gigante persa, que tarde o temprano bus­caría vengar la derrota de Maratón, si ejercían el control del mar. Este control, además, les permitiría proteger su cre­ciente comercio, ya que era el mar el que a la vez dividía y unía a las dispersas comunidades griegas que vivían en las costas e islas del archipiélago. Ese mismo mar les permitía obtener los granos que el Ática no brindaba,trayéndolos desde las costas del Mar Negro a través del estrecho de los Dardanelos.
Atenas no tenía una flota poderosa y para construirla se necesitaba mucho dinero que los atenienses tal vez no estu­viesen dispuestos a invertir. La ciudad ni siquiera era un puerto de mar, pues estaba a ocho kilómetros de la costa. Temístocles hizo lo que pudo. Convirtió a El Pireo en puerto y lo hizo fortificar,en lugar de la insegura rada de Falerón. Él esperaba que ese puerto fuera la base de la flota que existiría algún día. Pero mientras tanto, Atenas iba a tener que resistir el choque de la invasión sin la pantalla protectora de una flota adecuada.
Los atenienses estaban muy preocupados por la posibilidad cierta de una nueva invasión persa y consultaron al oráculo de Delfos. Según relatos...