Foucault/Vigilar y castigar; cuerpos dociles


Informe 4: Vigilar y Castigar- Foucault.
En las sociedades disciplinarias existe lo que se denomina “relaciones de poder”, lo cual no es más que la razón instrumental al servicio del control delos individuos. Dichas relaciones de poder actúan de manera jerárquica, funcional y arquitectónica. Instituciones disciplinarias tales como el colegio y el ejército, las cuales encarnan la ideologíaque ha de moldear a los sujetos para que estos internalicen el castigo y se sometan a él. Anteriormente, el castigo se desarrollaba de manera pública, física y mortal, con objeto de fundar políticasde terror y a la vez establecer modelos ejemplares de conducta para la comunidad. Sin embargo, la evolución de las concepciones de sanción y de las tecnologías en el sistema penal dieron paso al uso decárceles que buscaban sancionar y reivindicar, por lo tanto, ahora el cuerpo es maltratado, pero sólo a modo de instrumento intermediario; lo realmente afectado es la libertad, el pensamiento y lavoluntad. Se coarta el derecho de existir como sujeto de libertades, exacerbando un sentimiento de individualidad y soledad que, paradójicamente, siempre está acompañado por el ojo vigilanteomnipresente del panóptico.
Los sistemas carcelarios antiguos pretendían, por medio de las relaciones de dominación y de poder, tener infinitos derechos por sobre los condenados, al punto de decidir cuántohabían de sufrir, cómo, y el nivel de suplicio al cual debían llegar antes de morir. Por el contrario, los nuevos sistemas penales que rigen la era moderna, si bien cuidan de la integridad física delcautivo, ya sea por economía penal o por humanización hacia los reos, apuntan ideológicamente a un presunto fin noble; orientación y enseñanza, con el fin de disciplinar al recluso mediante un sistemamultidisciplinario, el cual vigila día y noche. Sin embargo, éste sistema se centra en algo mucho más aberrante; el control y castigo del alma del reo y el ultraje de derechos como la intimidad, la...