ghghg
- No abráis la puerta a nadie cuando yo esté fuera. El lobo es muy listo e intentaráengañaros con trucos y argucias. Es muy peligroso, y no quiero que os pase nada. - Advirtió la cabra a sus hijos. - Vete tranquila, mamá, tendremos mucho cuidado. - Contestaron las cabritas.
No había pasadomucho tiempo cuando alguien llamó a la puerta: - ¡Toc, Toc! - ¿Quién es? - Preguntó una cabritilla. - Soy vuestra mamá, abrid la puerta para que entre. - Respondió el lobo. - No puedes ser nuestramamá, ella tiene la voz suave y dulce y la tuya es ronca y fea.
Disgustado porque le hubieran descubierto, el lobo volvió a su guarida y tomó una infusión de flores con miel para que se le aclarara lavoz. También hizo gárgaras con claras de huevo para que sonara más aguda, y de nuevo intentó suerte en la puerta de la casa de las cabritas.
- ¡Toc, toc! - Llamó el lobo. - ¿Quién es? - Preguntó unacabrita. - Soy vuestra mamá - Contestó el lobo con voz aflautada y fina. - Enséñanos la patita por debajo de la puerta. - Pidió la segunda cabrita.
El lobo hizo lo que le pedían, pero las cabritasgritaron: - ¡No eres nuestra mamá! Ella tiene las patas blancas como la nieve, y las tuyas están negras y sucias. El lobo, cada vez más hambriento y enfadado, se dirigió a un molino cercano y metió laspatas en harina, de forma que parecían blancas.
- ¡Toc, toc! - Llamó el lobo en un nuevo intento de comerse a las cabritas. - ¿Quién es? - Preguntaron éstas. - Soy vuestra mamá, abrid. - Dijo el lobocon la voz aún aguda. - Enséñanos la patita por debajo de la puerta. - reclamaron ellas.
Al ver la pata blanca del lobo, una de las cabritas pensó que sería su mamá y abrió la puerta. - ¡Ya os...
Regístrate para leer el documento completo.