Giovanni Falcone
Su funeral se celebró el 25 de mayo de 1992 en la catedral de Palermo, ante miles de personas que se dieron cita en el templo y su explanada para llorar por él. A las condenas al asesinato se unió, el 4 de junio, el Senado de los Estados Unidos.
El juez español Baltasar Garzón ha dicho de él: "Desde siempre hetenido a Falcone como un gran profesional y como modelo". Y su muerte le recuerda a la de su compañera Carmen Tagle.
A Falcone le gustaba repetir las palabras de J.F.Kennedy: "Un hombre debe hacer aquello que su deber le dicta, cualesquiera que sean las consecuencias personales, cualesquiera que sean los obstáculos, el peligro o la presión. Ésta es la base de toda la moralidad humana".
Falconedestacó inmensamente por su labor contra la mafia italiana. Su muerte fue el símbolo de una época convulsa de la historia italiana, con todavía un poder inmenso de la mafia. Su muerte fue una venganza por los años de persecución judicial a la mafia y la detención de numerosos capos promovidas por él. Después del concurso para ingresar a la magistratura, en 1964, fue juez de paz en Lentini paratransferirse rápidamente como procurador sustituto a Trapani, donde permaneció por cerca de doce años. En Palermo, al día siguiente del trágico atentado al juez Cesare Terranova (25 de septiembre de 1979), comenzó a trabajar en el Despacho de Instrucción. Trabajó cercano aRocco Chinnici hasta el asesinato por la mafia de este último el 29 de julio de 1983. En las elecciones de los miembros del ConsejoSuperior de la Magistratura de 1990, Falcone fue candidato por las listas “Movimiento por la Justicia” y “Propuesta 88” (coaligadas en dicha circunstancia).
Articulo
El 23 de mayo se cumplieron 15 años del asesinato del juez Giovanni Falcone, director general del ministerio de Justicia de Italia y símbolo viviente de la lucha contra la Mafia.
En 1992 sus enemigos hicieron volar con unatonelada de explosivos, activados por control remoto, el vehículo blindado en que viajaba por la autopista Palermo-Trappani, a 20 kilómetros de la capital de Sicilia. Con el magistrado, que tres días atrás había cumplido 53 años, murieron su esposa y tres agentes de su custodia.
Cuatro meses antes Falcone había sido designado al frente de la flamante Dirección Antimafia (DIA). Y eso a pesar de que eraun hombre “marcado” por la Cosa Nostra desde los años 60, cuando ya había comenzado a recibir amenazas de muerte. En 1987 mandó a la cárcel a más de 300 pistoleros luego del llamado “maxiproceso de Palermo”. Y en junio de 1989 se había salvado por un pelo de un atentado mientras estaba de vacaciones en la playa siciliana de Villa Adddaura, en la costa del Mediterráneo.
“Existen fuertes puntos deunión entre los vértices de la Cosa Nostra y centros ocultos de poder que tienen otros intereses”, declaró entonces. “Tengo la impresión que es éste el escenario más plausible si se quieren comprender las verdaderas razones que han empujado a alguno a asesinarme”. Siguió adelante, investigando y metiendo preso a un delincuente tras otro sin perder su sonrisa bonachona.
Un año antes de su muerte,el juez había publicado el libro Cosas de la Cosa Nostra, escrito junto con la periodista francesa Marcelle Padovani, de Le Nouvel Observateur, en el que denunciaba los vínculos subterráneos entre políticos y mafiosos. “Nadie me hará creer que algunos grupos políticos no están aliados con la Cosa Nostra –por convergencia de intereses– en el intento de condicionar nuestra democracia, todavía...
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