Globalizaci N



Globalización, integración regional y cooperación para el desarrollo en África Máster en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos 2013/2014 11 estado, ya que es altamente intrusiva en sus políticas
41
, y asimismo apenas permite margen de maniobra
42
, con lo que la debilitación del estado es más que evidente. La ayuda exterior posee otra característica más que resulta contraproducentepara el continente africano: su uso político. Desde que se diseñara el primer programa de ayuda exterior (el Plan Marshall), siempre ha habido un componente político (el objetivo del Plan Marshall era evitar que los devastados países europeos cayeran en la órbita del bloque comunista)
43
. En muchos casos la ayuda para el desarrollo ha demostrado ser una herramienta política. Es por eso que enla actualidad se destinan grandes recursos económicos para ayudar a países en los hay presencia de terroristas extremistas y fundamentalistas, para preservar la seguridad internacional, y también en países en los que existen abundantes recursos naturales y minerales, para preservar la seguridad energética de los países interesados
44
.
El nuevo papel de China
Es en este contexto de análisis de lacondicionalidad y de la instrumentalización política de la ayuda exterior donde surge el debate del nuevo papel de China como donante internacional. China se ha convertido en el líder mundial del crecimiento, con una media del crecimiento anual del PIB superior al 9% en la última década
45
, y habiendo conseguido sacar a 400 millones de personas de la pobreza
46
. A pesar de que el país asiáticoempezó conceder ayuda a los estados africanos en la década de 1950, no ha sido hasta recientemente que las potencias europeas han comenzado a recelar de este nuevo papel de China y de las implicaciones que pueda tener. Los temas que más preocupan a los países liberales acerca de la alianza estratégica entre África y China son el tamaño de la ayuda que el país asiático puede estar enviando aÁfrica, los objetivos políticos que esta ayuda pueda tener, y el hecho de que China no exija requisitos de buena gobernabilidad, ya que este hecho puede impedir el asentamiento de los valores democráticos y liberales de Occidente
47
. Sin embargo, estas preocupaciones de Occidente, como indica Deborah Brautigam, se basan en mitos y en la propia hipocresía de las potencias occidentales. La creencia deque China envía una gran cantidad de ayuda para el desarrollo a África proviene de la confusión que genera, por una parte, el hecho de que la ayuda china no se ajuste a los patrones occidentales
48
, y por otra parte, la existencia de grandes empresas chinas pertenecientes al estado que
41
World Bank, 2014, GDP growth (annual %), consultado el 9/3/2014.
46
GONZÁLEZ, P., 2010,
“China and Africa: Amutually opportunistic partnership?”,
ARI
, p. 1.
47
BRAUTIGAM, D., 2011,
“China in Africa: Seven myths”
,
ARI,
p. 1-5.
48
BRAUTIGAM, D.,
2008, “China’s foreign aid in Africa: What do we know”,
China into Africa: Trade, aid and influence
, Brookings Institution Press, p. 206-209.


Globalización, integración regional y cooperación para el desarrollo en África Máster en RelacionesInternacionales y Estudios Africanos 2013/2014 12 operan en África
49
. Por otro lado, como se ha mencionado anteriormente, la ayuda exterior nunca ha estado exenta de objetivo político. Lo que el país asiático pretende con la cooperación con el continente africano es, además de afianzar recursos minerales y energéticos
50
, ganar relevancia y legitimación a nivel internacional, sobre todo entre los paísesen desarrollo
51
. En cuanto a la preocupación de Occidente por la adopción de los valores democráticos y liberales en los países africanos, es necesario recordar que las potencias liberales también han apoyado a regímenes dictatoriales, autoritarios y opresivos
52
porque beneficiaba a sus intereses. Aun así, la pregunta más importante cuando se analiza la presencia de China en el continente...