Gorelik_tentativas
Páginas: 48 (11964 palabras)
Publicado: 25 de enero de 2016
Tentativas de comprender
una ciudad moderna
Adrián Gorelik
Una posición clásica en e! ámbito latinoamericano
de los poderes regionales de la Republica Velha. y en tanto esa
búsqueda de integración recibió, desde su mismo inicio, aportes
fundamentales de la capacidad simbólica de la arquitectura,
Brasilia cierra también e! excepcional ciclo de la entente arquitectura/estado en la construcciónde! Brasil moderno. Asimismo,
Brasilia cierra e! ciclo de voluntarismo constructivista estatal en
Latinoamérica, que va de la construccción de los estados en e!
siglo XIX al desarrollismo en la década de 1950. Finalmente,
Brasilia cierra toda una línea de figuraciones de ciudad ideal en
occidente que encarnó en un sector de! urbanismo modernista, un
capítulo completo de lo que podría llamarse e!tardomodernismo
en un sentido cultural más amplio; aunque, como vamos a ver, ese
tardomodernismo
esté lejos de la representación paródica a la
que nos ha habituado la crítica, y también para ello Brasilia sea un
ejemplo fundamental.
para inter-
pretar este suceso crítico ha sido señalar la veleidad de la crítica
occidental, que no habría comprendido a la cultura brasileña
y tanto al levantar suarquitectura como al condenarla, siempre
habría actuado por motivos equivocados. (Como reacción simétrica, esta posición ha tenido una contraparte reafirmatoria en
opiniones de la crítica «central» que efectivamente han consignado
Brasilia merece respeto. Es preciso acabar con ese
luego de «gusto-no gusto», y con esa manía intelectual
de hacer frases peyorativas. Lo que es preciso ahora
escomprenderla.
Lúcio Costa
Comprender Brasilia
Estam?s, llegando al final del siglo xx y Brasilia, que pronto
cumplirá cmcuenta años, sigue siendo su ciudad más moderna; tan
mo~erna, que el trazado fundacional (el llamado Plano Piloto)
ha sido declarado
«patrimonio histórl·co de la hu maru id a d », para
,
Quienes hacen la apología de ciertos tipos de arte
suelen ..decir 9ue, si los comprendiéramos,también nos
gustarian. Pzenso que, en términos generales, la
secuencia .se da en forma inversa, Si primero no nos
gusta un Juego, un estilo, un género O un medio
difícilmente seremos capaces de captar sus conv~nciones como para conseguir discriminar y comprender.
Ernst Gombrich '
.
que su caracter.~oderno
sea preservado del paso del tiempo.
En efecto, Brasilia no es sólo la ciudad más moderna del sigloxx
~mo, fundamentalmente,
es un museo de la modernidad, en una
epoca en que el mero paso del tiempo, lo actual, no es moderno y
lo moderno debe .ser preservado. No es un juego de palabras ni
una fr~se peyorativa; estas notas parten de una profunda coincidencia ~on la cita de Costa: es hora de comprender Brasilia.
y ~ue ~ fmales del siglo xx la podamos ver como parte de una
~
. En verdad, Brasilia fue vista como un capítulo cerrado demasiado pronto. Nació en 1956-57 como un monumento de la
modernidad occidental, destinada a marcar los rumbos nuevos en
la concepción cultural de la ciudad en el mundo y a consolidár
e! lugar d,e privilegio que la arquitectura brasileña había ganado en
las dos decadasanteriores en el panorama internacional. Pero
cuando todavía no estaba terminada su construcción (con e! fondo
de los ~cos de los aplausos rezagados) ya era e! perro muerto de
un «estilo» que había errado en todo -o, peor, que había «acerta~o» e~ todo, ya que su marca de agua debía verse en la segregacion SOCIalbrasileña y, más en general, en la reconstrucción
capit.alista de posguerra.
Así queen su caída, Brasilia arrastrará
c.0n:'lgo no sólo un.a idea de ciudad, sino toda la arquitectura brasileña, que no volvió a rec~perar un rol protagónico pese a seguir
p~oduclendo algunas arquitecturas de gran calidad, como las de
Lina Bo, Vilanova Artigas o Paulo Mendes, e intensos fenómenos
urbanos, como las decenas de ciudades nuevas que se han creado
en e! Amazonas.
ilteartículo
~ud0r'er...
una ciudad moderna
Adrián Gorelik
Una posición clásica en e! ámbito latinoamericano
de los poderes regionales de la Republica Velha. y en tanto esa
búsqueda de integración recibió, desde su mismo inicio, aportes
fundamentales de la capacidad simbólica de la arquitectura,
Brasilia cierra también e! excepcional ciclo de la entente arquitectura/estado en la construcciónde! Brasil moderno. Asimismo,
Brasilia cierra e! ciclo de voluntarismo constructivista estatal en
Latinoamérica, que va de la construccción de los estados en e!
siglo XIX al desarrollismo en la década de 1950. Finalmente,
Brasilia cierra toda una línea de figuraciones de ciudad ideal en
occidente que encarnó en un sector de! urbanismo modernista, un
capítulo completo de lo que podría llamarse e!tardomodernismo
en un sentido cultural más amplio; aunque, como vamos a ver, ese
tardomodernismo
esté lejos de la representación paródica a la
que nos ha habituado la crítica, y también para ello Brasilia sea un
ejemplo fundamental.
para inter-
pretar este suceso crítico ha sido señalar la veleidad de la crítica
occidental, que no habría comprendido a la cultura brasileña
y tanto al levantar suarquitectura como al condenarla, siempre
habría actuado por motivos equivocados. (Como reacción simétrica, esta posición ha tenido una contraparte reafirmatoria en
opiniones de la crítica «central» que efectivamente han consignado
Brasilia merece respeto. Es preciso acabar con ese
luego de «gusto-no gusto», y con esa manía intelectual
de hacer frases peyorativas. Lo que es preciso ahora
escomprenderla.
Lúcio Costa
Comprender Brasilia
Estam?s, llegando al final del siglo xx y Brasilia, que pronto
cumplirá cmcuenta años, sigue siendo su ciudad más moderna; tan
mo~erna, que el trazado fundacional (el llamado Plano Piloto)
ha sido declarado
«patrimonio histórl·co de la hu maru id a d », para
,
Quienes hacen la apología de ciertos tipos de arte
suelen ..decir 9ue, si los comprendiéramos,también nos
gustarian. Pzenso que, en términos generales, la
secuencia .se da en forma inversa, Si primero no nos
gusta un Juego, un estilo, un género O un medio
difícilmente seremos capaces de captar sus conv~nciones como para conseguir discriminar y comprender.
Ernst Gombrich '
.
que su caracter.~oderno
sea preservado del paso del tiempo.
En efecto, Brasilia no es sólo la ciudad más moderna del sigloxx
~mo, fundamentalmente,
es un museo de la modernidad, en una
epoca en que el mero paso del tiempo, lo actual, no es moderno y
lo moderno debe .ser preservado. No es un juego de palabras ni
una fr~se peyorativa; estas notas parten de una profunda coincidencia ~on la cita de Costa: es hora de comprender Brasilia.
y ~ue ~ fmales del siglo xx la podamos ver como parte de una
~
. En verdad, Brasilia fue vista como un capítulo cerrado demasiado pronto. Nació en 1956-57 como un monumento de la
modernidad occidental, destinada a marcar los rumbos nuevos en
la concepción cultural de la ciudad en el mundo y a consolidár
e! lugar d,e privilegio que la arquitectura brasileña había ganado en
las dos decadasanteriores en el panorama internacional. Pero
cuando todavía no estaba terminada su construcción (con e! fondo
de los ~cos de los aplausos rezagados) ya era e! perro muerto de
un «estilo» que había errado en todo -o, peor, que había «acerta~o» e~ todo, ya que su marca de agua debía verse en la segregacion SOCIalbrasileña y, más en general, en la reconstrucción
capit.alista de posguerra.
Así queen su caída, Brasilia arrastrará
c.0n:'lgo no sólo un.a idea de ciudad, sino toda la arquitectura brasileña, que no volvió a rec~perar un rol protagónico pese a seguir
p~oduclendo algunas arquitecturas de gran calidad, como las de
Lina Bo, Vilanova Artigas o Paulo Mendes, e intensos fenómenos
urbanos, como las decenas de ciudades nuevas que se han creado
en e! Amazonas.
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