griegos

Un punto principal para remarcar es que ambos autores toman diferentes puntos de partida para comenzar a hablar de la decadencia de la “polis”. Mientras que Kitto comienza con laGuerra delPeloponeso como comienzo del fin de la ciudad-estado; Finley lo marca en la batalla de Quejona (338) en donde Filipo II de Macedonia “fue el verdadero amo de Grecia”.
Finley se basaen los aspectos políticosy económicos como base de la decadencia de la polis. La invasión del Imperio Persa era el único medio para salvar a Grecia, a través del aumento de la riqueza en lasarcas públicas con el botínrecaudado de la invasión y la posibilidad de proporcionarles a los ciudadanos un motivo para que desistan de luchar unos contra los otros. Recordemos que Grecia, bajo eldominio de Macedonia, vivía unaépoca de gran turbulencia, con revueltas y con una visión de Filipo como un déspota y extranjero cuyos intereses eran distintos de los griegos.
Pero en el sigloIV, los grandes Estados helénicos selanzaron continuas guerras entre si. El autor señala que en el periodo comprendido entre el 399 a 375 nunca hubo menos de 25.500 mercenarios en servicio activomientras que luego, esta cifra ascendió hastalos 50.000. Esto indica que hubo un quiebre en las “consideraciones nacionales” a la hora de encontrar empleo.
La causa principal de la decadenciade la polis es, para >Finley, el gasto efectuado enla contratación de gente de armas, lo que provoca que los ciudadanos se empobrezcan y tuvieran que retirarse a otras tierras para poder vivir.Es en este punto donde el autor marca el comienzo de ladecadencia (Siglo IV). En este periodo se separan las dos vertientes de la vida pública, la civil y la militar, provocando:

“… una fisuraen las responsabilidades de los miembros con respecto a sucomunidad, una grieta que escindía y debilitaba el sentido comunitario sin mejorar tampoco visiblemente la cualidad de los generales…”