Guardianes Y Menores

MENORES Y GUARDIANES

ALUMNA: Valentina Núñez Piqueras





La muerte de un menor en circunstancias poco claras y el suicidio de otro en un corto plazo de tiempo, disparo las alarmas sobre el funcionamiento de los llamados “centros terapéuticos”.
A raíz de estos hechos Amnistía Internacional llamo la atención y El defensor del pueblo motivado por las denuncias de algunos padres hizo unextensa investigación sobre el funcionamiento de los mismo recogida en una publicación: Informe, estudios y documentos. “Centros de protección de menores con Trastornos de Conducta y en situación de dificultad social”.

La adolescencia se caracteriza por ser una etapa de la vida compleja , llena de inquietudes y angustia, de crisis evolutiva, donde es la inmediatez lo que prima, es una etapacon gran inestabilidad emocional , donde el sujeto tiene necesidad de experimentar y conocer, de poner a prueba tanto la propia resistencia como los límites y las normas familiares y sociales.
La mayor libertad personal que disfrutan los adolescentes actualmente, sumado a una “tolerancia de frustración 0” en una sociedad que experimenta una profunda transformación sociocultural y en la que losmarcos de referencia están muy desdibujados no son las mejores condiciones para un desarrollo equilibrado del menor.

Cuando un menor presenta lo que se llaman conductas desajustadas, es decir comportamientos disruptivos que vulneran las normas usuales de convivencia así como los derechos de otras persona, empiezan a ser un problema serio para la familia en primer lugar y para la escuela, ambosmuy presentes en los primeros estadios de la vida del menor.

Cuando los padres son consciente que a pesar de sus esfuerzos no consiguen ningún cambio en la conducta del menor recurren a la ayuda externa, y aquí voy a contar mi experiencia personal.
Una decisión muy difícil de tomar:
Alma es una adolescente de 15 años diagnosticada a los 9 años de un TDA, hasta entonces su escolaridad habíasido normal, pero sus notas siempre estuvieron por debajo de la media de la clase. Con grandes dotes físicas llega a competir en los campeonatos provinciales de natación. A los 13 años se aconseja el cambio de colegio, por los malos resultados obtenidos en el último curso, y pasa a un centro con una política muy diferente al que hasta entonces había frecuentado (uniforme, católico, más pequeño).Quince días después del inicio del curso se niega a ir al colegio. Cambia su comportamiento, no va a los entrenamientos de natación y se queda en casa sin salir ni de su habitación ni de la cama. Después de diversas conversaciones con el tutor, y con el director del colegio y en vista de que la niña rehúsa ir al colegio se denuncia el problema ante asuntos sociales de la localidad donde reside.Después de unas primeras entrevistas con la trabajadora social y la psicóloga se desplazan al domicilio familiar donde después de tener una entrevista conjunta con la familia, deciden que la educadora social acompañaría a Alma al colegio todas las mañanas. Después de una semana se niega a volver a la escuela. No hay motivos aparentes que justifican esta conducta. Se pide ayuda a salud mental ydespués de dos meses, de 2 sesiones con la psiquiatra otra con el psicólogo se diagnostica una predisposición psicótica. Ante este diagnostico se busca la opinión de un psiquiatra privado que diagnostica que la niña no padece enfermedad mental. Ha pasado un año, y se busca otro centro educativo al que solo acude el primer día de clase y no vuelve a pesar de tener allí amigos y haber pedido ir a esecolegio. El colegio da parte a asuntos sociales y se pide ayuda en Conselleria, que concede ayuda psicológica familiar. Se empieza a hablar de separar a Alma de su medio familiar, porque en este tiempo nadie ha podido cambiar su forma de actuar que es más grave que ir al colegio porque ya tampoco tiene programa de trabajo en casa y su despreocupación por las obligaciones y responsabilidades...