Hacia la muerte del fútbol argentino

Comunicación V – Análisis Periodístico

Hacia la muerte del fútbol argentino
El fútbol argentino tiene una historia muy rica. Campeón mundial dos veces, en 1978 y en 1986, campeón olímpico en el 2000 y el 2004, cuatro veces campeón mundial en distintas categorías juveniles. Además detenta un privilegio inigualado. Es el país de nacimiento de tres de los cinco mejores jugadores en la historiade este deporte, Distefano, Maradona y Messi, quienes junto al brasileño Pelé y al holandés Cruyff son reconocidos como los máximos exponentes del fútbol más allá de las diferencias de épocas y de estilos.
Con esos antecedentes, cualquier amante del futbol que asista a ver un partido entre dos equipos de la Argentina, deberían tener más o menos garantizado un espectáculo de alta calidad grupal eindudable jerarquía individual de los protagonistas. Sin embargo la realidad muestra todo lo contrario. Los encuentros de las distintas categorías de los torneos organizados por la Asociación del Fútbol Argentino muestran, salvo algunas excepciones, un muy pobre nivel técnico de los jugadores y una alarmante falta de destrezas individuales básicas.
Desde siempre el fútbol argentino fue exportadorde talentos, pero la emigración se aceleró a partir de fines de la década del 70 y explotó durante los ’80 y los ’90, al mismo tiempo que el fútbol dejó de ser solo un deporte que atraía multitudes para su esparcimiento y le agregó un sentido de negocios que mueve miles de millones de la moneda que se desee analizar en todo el mundo. Basta recordar que la Federación Internacional de FútbolAsociado, la FIFA, tiene más países afiliados que las Naciones Unidas para entender la importancia de este juego.
La venta de jugadores de fútbol significa un bálsamo para los dirigentes de los clubes locales, quienes amparados en la figura de asociaciones civiles se enriquecen patrimonialmente cobrando comisiones indebidas por transferencias o por obras de infraestructura, que dejan a lasinstituciones al borde de la quiebra o directamente las hunden en ella, sin que la justicia los alcance. Claro que para que este mecanismo se mantenga, los dirigentes han echado mano a un recurso que hoy amenaza con llevarlos puesto. Le han dado un poder para hacer negocios a los que antes se los llamaba “hinchas más seguidores” y que han devenido en “barras bravas”, quienes adoptaron una lógica de violencia,extorsión, a los mismos dirigentes y a los integrantes de los planteles y complicidad con la clase política, quienes los usan para sus actos partidarios. Es la parábola del monstruo criado desde pequeño y que una vez crecido, amenaza a sus criadores
La popularidad y la trascendencia de los distintos protagonistas del fútbol se ven a diario con publicidades de jugadores ofertando los más variadosproductos y servicios. Los dirigentes políticos no son la excepción y como ejemplo puede citarse el caso de Mauricio Macri, quién logró posicionarse en los sectores sociales más bajos, al ser electo como presidente de un club de fútbol, considerado de los más numerosos en número de simpatizantes.
A partir del año 2003, Argentina comenzó un proceso de recuperación económica que vino a restaurarla desolación que dejó la política neoliberal de la década de los 90. El gobierno implementó políticas públicas tendientes a reconstruir la industria nacional, devastada por el menemismo y a su vez incursionó en políticas comunicacionales buscando contrarrestar las críticas de los sectores que se sentían afectados por el giro que se estaba viviendo. Así fue que encontró en el fútbol una granoportunidad para llevar sus mensajes. Acordó con la AFA en el año 2010 quitarle a la empresa TyC Sports, perteneciente al grupo Clarín, la exclusividad de la transmisión de los partidos y lanzó Futbol para Todos pagándoles a los dirigentes 1200 millones de pesos anuales.
Ese dinero abre una gran posibilidad para sanear las finanzas de los clubes, y minimizar la necesidad de vender jugadores al...