Hacia Un Pensamiento Integraddor

TENDENCIAS GLOBALES

Vol 17 - Num 1 / FEB-MAR 2012

Hacia un
pensamiento
integrador
Invertir en ciencia y tecnología no es el camino seguro para
la competitividad futura. Nuestra prosperidad también depende
de enseñar (y aprender) una nueva manera de pensar.
Por roger Martin y Jennifer riel

En 2005, como respuesta a un pedido de la Cámara de Representantes y del Senado de los Estadosen wobi.com
Unidos, las academias de Ciencia y de Ingeniería, junto con el Instituto de Medicina, publicaron un
01 Tendencias globales
informe que arrojaba luz sobre una sospecha: el país estaba enfrentando una amenaza global a su
02 Educación
competitividad y, sin un esfuerzo renovado para reforzar sus cimientos, “podemos perder nuestra
03 Ciencias
posición privilegiada”. En esencia,advertían sobre una brecha creciente en la innovación, con los
04 Artes
Estados Unidos del lado menos favorable.
05 Ventaja competitiva
Como era previsible dados sus antecedentes, los académicos urgían a poner mayor énfasis en la educación
en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por su sigla en inglés), a realizar más inversiones en
investigación científica básica, y a dar másincentivos a los estudiantes de carreras científicas y tecnológicas.
El informe produjo un gran impacto, amplificado por la amplia cobertura de los medios cuando comenzaron a circular,
más o menos al mismo tiempo, cifras procedentes de un artículo periodístico, según las cuales en China se graduaban
600.000 ingenieros por año, 350.000 en la India y sólo 125.000 en los Estados Unidos. Laconsecuencia era clara: el país
sería superado por Asia. Y pronto.
Figuras prominentes —Bill Gates, por ejemplo— repitieron las estadísticas hasta que se convirtieron en una creencia
popular. El mensaje era claro: el país necesitaba más ingenieros, científicos y técnicos para contrarrestar las presiones
competitivas de las economías del mundo que crecían a mayor velocidad.

En busca de la panaceaLa “matemática” de esa afirmación es fácil de entender: más dinero para entrenar científicos e ingenieros equivale a más innovadores, y más innovadores producirán una economía próspera y competitiva. Por su simplicidad, la lógica es seductora y persuasiva. Y la reafirma el hecho de que muchas de las empresas más innovadoras están lideradas por hombres con títulos en ciencias
duras. Entre los casosmás destacados se cuentan los fundadores de Google, Larry Page (Ingeniería en Computación en Michigan
y Ciencias de la Computación en Stanford) y Sergey Brin (Matemáticas y Ciencias de la Computación en Maryland, Ciencias de la
Computación en Stanford); y también Jeff Bezos (Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación en Princeton), de Amazon.
Pero, como de costumbre, el cuadro es muchomenos claro de lo que parece una vez que se investigan los datos a fondo. Por ejemplo, las preocupantes estadísticas sobre los graduados en ingeniería. Cuando se difundieron, un grupo de profesores de la Universidad de Duke, liderados por Gary Gereffi y Vivek Wadhwa, comenzaron a buscar la fuente original. Al no
poder encontrarla, encararon un estudio detallado del tema, y descubrieron que elúnico modo de acercarse a los presuntos
niveles chinos e indios de graduación consistía en no contar sólo a los egresados de programas de grado, sino también a los
de todas las carreras cortas con orientación técnica.
Así llegaron a contabilizar 351.000 graduados de China y 112.000 en la India, en tanto que la cifra real en Estados Unidos
era de 137.000. Tomando en cuenta la cantidad de población,eso implicaba que Estados Unidos producía el doble de ingenieros per cápita que China y cuatro veces más que la India. Al mismo tiempo, Gereffi y Wadhwa señalaron que fijarse sólo
en la cantidad de graduados dejaba fuera del examen la crítica cuestión de su calidad y posibilidades de empleo. Además,
contrariamente a lo afirmado sobre una caída en el número total de graduados STEM, una rápida...