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ARCHIVOEvo Morales contra los indígenas
El primer presidente de ascendencia indígena en uno de los países con mayor proporción de población nativa de América Latina atraviesa una de las más graves crisis políticas en sus casi seis años en el poder. Evo Morales enfrenta hoy la rabia de una marcha de unos 600 indígenas amazónicos que se encaminan a La Paz para defender los derechos deautogobierno, ratificados en la Constitución que el mismo mandatario promovió.
La protesta surgió por la decisión oficial de construir una carretera de más de 300 kilómetros que cruza por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis). Las comunidades aborígenes de esa región oriental rechazan la obra, que partiría en dos su hábitat y que no fue consultada con ellas. Hace una semana, lasmanifestaciones sufrieron una violenta represión policial que no sólo causó la renuncia de la ministra de Defensa sino que generó el apoyo de los sindicatos y los estudiantes.
Con su gabinete golpeado, malestar en sus propias filas y un ambiente político enrarecido, Morales pidió perdón por la reacción de la fuerza pública. "Que me disculpen", afirmó. Pero los líderes indígenas continuaron susexigencias sobre la aprobación de una ley que prohíba la construcción de la vía. Mientras el gobierno propone un referéndum en dos departamentos para que el voto decida la conveniencia del tramo, los pueblos nativos demandan su derecho al autogobierno.
Detrás de esta disputa se esconde la diversidad del mundo indígena boliviano con los quechuas y aymaras, con poder y cercanos a Morales, y pueblosde las tierras bajas amazónicas con menor representación. Esta carretera beneficiaría la búsqueda de tierras cultivables de los campesinos nativos de las etnias de Evo y dividiría la "casa grande" de los moxeños, yurakarés y chimanes. En el pulso está también el legado de esa histórica presidencia, que se ha cimentado sobre el reconocimiento étnico y la protección ecológica del medio ambiente y laPachamama o 'Madre Tierra'.
Este conflicto en Tipnis refleja los choques inevitables de una sociedad que, por un lado, reivindica la autonomía y el derecho de consulta de los pueblos aborígenes, y, por el otro, necesita desplegar obras de infraestructura para su desarrollo. Un dilema que no es exclusivo de los bolivianos.
Fecha de publicación 3 de octubre de 2011
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La mala hora de EvoMorales
La ‘ruidosa’ renuncia de Álex Contreras, vocero de la presidencia boliviana y hombre de confianza del presidente Evo Morales, fue un campanazo de alerta más en el complejo y cada vez más tenso panorama político que vive el país andino.
Bolivia vive una delicada situación en la que concurren dos procesos paralelos que, por el momento, parecen irreconciliables. De una parte, la refundaciónconstitucional que propone Morales y que la oposición rechaza con todas sus fuerzas; y de la otra, un proyecto autonomista y federalista de cinco de las nueve regiones del país (promovido desde la rica Santa Cruz) que este 4 de mayo comenzará a someterse a la voluntad popular en las urnas.
A esto se le suma una grave crisis energética que se expresa en el hecho de que el país no está cumpliendosus compromisos internacionales en esta materia. “Es una política energética absolutamente incoherente (...) hay desconfianza jurídica y hay cero inversiones”, dice el ex presidente Carlos Mesa (2003-2005).
A lo que se suma una inflación que en los primeros tres meses del año ya asciende a más de la mitad de la meta programada para todo el año: 8 por ciento.
La situación política es tan compleja,que el ministro de Exteriores de Argentina, Jorge Taiana; el vicecanciller colombiano, Camilo Reyes, y el embajador brasileño en La Paz, Federico César de Araujo, iniciaron ayer una labor de mediación entre el Gobierno y la mesa directiva del Senado, institución que controla la oposición.
Aunque el Gobierno suspendió temporalmente los referendos para ratificar su proyecto constitucional, las...