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LA LEY DE ARCHIVOS

Cuando la Constitución habla del derecho de información, consagrado en varios artículos, no se refiere a la libertad de expresión o de información por los medios, sino a laposibilidad que deben tener todos los ciudadanos de acudir a las fuentes documentales, bien sea para materias de investigación científica, cultural, histórica, o bien para satisfacer un deseo personal deenterarse de los hechos de nuestro pasado, remoto o próximo, que constan en los documentos y papeles de la Nación.
Para que este segmento del derecho a la información se cumpla a cabalidad, aprobóel Congreso la Ley 594 del 14 de julio del 2000, que se conoce como Ley General de Archivos. Gracias a ella, la Nación podrá trasladar a los archivos municipales, departamentales o nacionales una grancantidad de documentos que, hoy por hoy, no prestan ningún servicio informativo y en cambio sí congestionan de papeles inútiles las distintas oficinas gubernamentales. Ahora, con la normatividadestablecida por la Ley General de Archivos, esos papeles inútiles se transformarán en documentos valiosísimos, al alcance de cualquier persona que desee consultarlos. Estarán debidamente catalogados,analizados y disponibles en bases de datos.
Con la Ley General de Archivos se consigue sustraer el patrimonio documental del manejo exclusivo del sector público, porque promueve la organización,conservación y consulta de los archivos privados de interés económico, social, tecnológico, científico y cultural, según lo expresa el director del Archivo General de la Nación (AGI), Jorge Palacios Preciado,por cuanto el AGI les brindará especial protección y asistencia a estos archivos particulares. Como muestra de su importancia baste citar los Fondos Pineda, Vergara y Vergara y Quijano Otero, de laBiblioteca Nacional, que legaron documentos sin los cuales buena parte de la memoria histórica colombiana estaría refundida.
La Ley General de Archivos, trabajada por el Congreso de la República con...