Historia fransesa

LICEO INFORMÁTICO II
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA
AÑO 2011

TRABAJO PRÁCTIC Nº 1
A. Leer el texto y contestar:

TEXTO 1
NOSOTROS Y LOS OTROS. LA CASTA DE CLIO
El Tribuno. Opinión 23. Gregorio A. Caro Figueroa.

Desafiando el paso del tiempo, Clío, la musa de la Historia, parece no haber perdido sus encantos. No hay poder ni gobernante sobre la tierra que no sueñe con poseerlay fecundarla. La Historia es femenina "y solo ama a los fuertes capaces de forzarla", dijo Sorel justificando su acoso por los tiranos.

Mientras que el exagerado pudor de algunos historiadores busca "evitar contactos demasiado ardientes a la casta Clío", deseos incontenibles de los que tienen el poder procuran provocarlos. Se busca tener y retener el poder para dominar la Historia. Solo esaposesión resguarda al poder de lo efímero. El deseo de asegurar esa posesión está en la naturaleza de toda ambición de poder y de todo poder totalitario. George Orwell sintetizó esa pretensión a veces proclamada y otra disimulada: "el que controla el pasado controla también el futuro. El que controla el presente controla el pasado".

No se trata sólo de controlar la Historia como proceso paraorientarlo a antojo de gobernante sino de vigilar, además, las versiones escritas que puedan darse del pasado. La Historia, elevada a la condición de nuevo dios, y sus textos, convertidos en justificación de lo actual, legitiman sus gobiernos. Esto explica la obsesiva apelación que los dictadores hacen de la Historia un enfermizo celo de mandar a controlar los textos que la relatan. El gobernanteautoritario no sólo se cree que se acostó con la Historia, sino que siente estar encarnándola, interpretándola fielmente y construyéndola.

Dictadores y aprendices de dictadores se tutean con la Historia, a la vez que se encargan de que quienes están bajo su dominación la adoren como a un dios. La idolatría de la Historia es una de las formas retorcidas que asume el culto a la personalidad de esedictador. Ellos se sienten que pueden hacer, deshacer y rehacer la Historia. De allí deriva su carácter providencial. Pueden apurar, retrasar, torcer o cambiar la Historia. Tienen poder para modificar a su antojo su curso. Sin ellos la Historia se detiene, peligra, cesa y hasta muere.

De allí el afán de perpetuidad. La única garantía de continuidad de la Historia esta dada por la propiacontinuidad del dictador frente al comando de los controles dela Historia. Toda ella cuelga del hilo que sujeta el dictador al poder. De eso pende el Destino de un pueblo. Todo se reduce a la Historia y la Historia se reduce a ellos. Por eso, como dice Karl Popper, Hitler y Mussolini eran historicistas "porque ambos estaban convencidos de que podían conocer el futuro. Concebían a la Historia como unadiosa, preveían sus estados de ánimo. Eran profetas históricos.

Como lo fue también Stalin que se sentía protegido por la coraza protectora que le proporcionaba el marxismo con sus leyes del desarrollo histórico, necesarias e inexorables. Basta saber con que uno está en la dirección de la historia y que nuestros adversarios no lo están".¿Cuántas veces no escuchamos decir a la soberanía política que"la Historia está de nuestro lado?". ¿Cuántas veces no nos topamos con oráculos que están seguros de que por su boca habla la Historia?. Tantas veces como la que tuvimos que soportar la mención del extraño tren de la Historia".
Este raudo tren nos deja siempre en el andén cuando no estamos dispuestos a aceptar las verdades del poder y nos acoge como pasajeros son pagar boleto cuando nosmostramos dispuestos a arrojar incienzo al que conduce la locomotora. "El tren de la Historia" es veloz, arrollador, imparable y nos ofrece dejarnos en la edad de oro o el paraíso, sus estaciones finales demasiadas veces convertidas en infierno terrenales. ¿Cuántas veces no se amenazó a las disidentes con ser "aplastados por el peso de la Historia?

Así como las dictaduras expulsan del país a sus...