Historias Narradas

TEXTOS NARRATIVOS
Hecho por: Jorge Martínez Torres

EL OGRO DE LA COLINA

En una gran colina vivía un feo ogro gris que siempre estaba enojado, odiaba que la gente llegara cerca de su colina y detestaba que hicieran demasiado ruido.
Una tarde, pasó por ese lugar un respetable Hidalgo que provenía de una tierra lejana y no sabía nada acerca del ogro. El Hidalgo bajó de su caballo,lo amarró en un tronco y dejó que comiera tanto pasto como pudiera y bebiera el agua de un pequeño arroyo que fluía cerca.

El sol estaba en lo más alto y el Hidalgo se refugió bajo la refrescante sombra de los abedules y pinos donde dormitó.

En ese momento, el ogro regresaba de una exhaustiva cacería; llevaba un ciervo al que cenaría más tarde y cuando vio al caballo pensóen robarlo. Dejó colgado al ciervo en las ramas de un árbol y de dispuso a desatar al corcel pero este dio un fuerte relincho y su amo despertó.

Al ver lo que sucedía, tomó su lanza y se puso de pie. El ogro lo tomó como un desafío soltó un fuerte rugido y se abalanzó hacia él.
-¿Qué haces en mis dominios?- preguntó la criatura
-¡Cálmate!- respondió el Hidalgo-. ¿Por qué teenojas? ¿Acaso no compartes este hermoso lugar con viajeros cansados?
-A mi no me importa eso- refunfuño el ogro
-Me lo temía- se lamentó el Hidalgo-. No sabes compartir y alejas a la gente que pretende conocerte por eso no eres feliz. Muestra tu bondad y vive cada día como si fuera el último pues si no lo haces te niegas vivir mejor.
El ogro reflexionó y supo que el noblecaballero tenía razón, se calmó y lo invitó a cenar, el Hidalgo accedió gustoso. En ese momento el ogro decidió volverse más amable con toda la gente que pasaba por ahí, al final reunió tantos amigos que nunca más vivió solo.

Una Noche en el Desierto

Esto me sucedió hace mucho tiempo cuando trabajaba de ferrocarrilero, fue una experiencia un tanto extraña.

Habían inaugurado una líneaferrocarrilera entre El Cairo y Jerusalén. Me tocaba a mí hacer el primer viaje inaugural transportando madera y carbón. Partí junto con mis tres mejores amigos los maquinistas a las 5:00 pm para llegar a buena hora.

El viaje iba muy bien, en el camino podía ver los mejores paisajes; la hermosura del desierto por la tarde y los rayos del sol rojizos pegando en la arena. La tarde eracálida y de vez en cuando veíamos dromedarios y ruinas antiguas en el recorrido. Por la noche sucedió lo más extraño: me asomé a ver el desierto bañado por los rayos de luz de la luna y creí que chocaríamos con una caravana de camellos que cruzaban las vías, así que alerté a los maquinistas y frenamos bruscamente que el tren se volcó.

Quede inconsciente no sé cuantas horas y cuando despertébusqué a mis amigos en el vagón que echaba humo pero no los hallé, grité sus nombres pero nadie respondió y nuestra carga estaba regada por doquier.

Decidí seguir las vías para llegar a mi destino así que caminé varias horas hasta que me dolieron los pies, me senté un rato a descansar y luego proseguí. Llegué a un lugar al que llamaban Gehena o Hinom, era un lugar maldito donde se dice queestá la entrada al infierno; en este lugar antiguamente se habían realizado sacrificios de niños en adoración al demonio Moloch. Esto me aterraba demasiado y más porque estaba sólo.

Seguía las vías aunque atravesaran el valle Gehena, tenía miedo y empecé a rezar pero estaba muy cansado, somnoliento y deshidratado que caí suelo. Miré a mi alrededor y pude apreciar mejor el paisaje: olía aazufre y el terreno era semiárido ya que habían partes cubiertas de pasto seco y en otras había arena, también observé que habían arbustos de bayas y espinosos, abundaban los olivos y además habían unos cuantos árboles frutales y de tamaño medio. Quise comer unas frutas que se veían apetitosas pero no podía levantarme y mis ojos se cerraban cada vez más pero una misteriosa voz apareció y me...