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Jasón y la Búsqueda del Vellocino de Oro
Alex y Jan Lewis estaban de vacaciones en Grecia con su padre. Habían caminado las calles de Atenas y visitaron las ruinas de Acrópolis. Jan decía que los edificios silenciosos de la acrópolis eran algo misteriosos.
- Qué quieres decir con misteriosos? -Pregunto Alex estas ruinas históricas son famosas. Que tienen de misteriosos un montón de templos quese han derrumbado en pedacitos? No tienes nada de imaginación, mi querido hermano, -dijo Jan suspirando. No sientes sensaciones increíbles por toda esta ciudad? Es como sentir personas estuvieran conversando, riéndose, discutiendo y rezando a la vez.
Tantas cosas se crearon aquí en Atenas: arte, arquitectura, teatro, canciones de grandes batallas, canciones de grandes batallas y por supuestoideas democráticas. De hecho las ideas que todavía nos son útiles ¡Fueron discutidas en esta ciudad hace miles de años - ¡ Bueno calmada ya! – Alex me has convencido!
Pero estoy muerto de hambre.Porque no salimos a almorzar? Podemos disfrutar de la vista de la Acrópolis desde aquí.
-Me parece bien- concurrió el señor Lewis- el hotel nos ha proporcionado un picnic estupendo; todo lo que necesitamos es un lugar de sombra.
Los tres se dirigieron en una pequeña arboleda que quedaba más adelante. En cuanto llegaron, Jan y el señor Lewis sacaron una manta de su mochila y la extendieron sobre elsuelo. Mientras que Alex abría el almuerzo del hotel. Mientras estaban comiendo pan fresco, queso, fiambres y fruta, un hombre se acerco. Sobresaltado de encontrara a otros visitantes en este lugar tan retirado, el caballero se dirigió a ellos hablando griego rápidamente y al ver que estaban confusos, cambio al español.
-les ruego que me perdonen por interrumpir su almuerzo, suelo parar adescansar aquí cuando voy camino a mi casa a comer.
-siéntese, por favor- invito con cortesía el Señor Lewis- después de presentarse añadió – Disponemos de bastante comida y bebida, ¡acompáñenos!.
-son muy generosos- dijo el hombre mientras acepta la invitación sonriente y sento al borde de la manta del picnic. En verdad, parece que hace siglos que no como.
El caballero acepto el bocadillo envuelto ycon una botella de limonada que le ofreció el señor Lewis. –Me debería presentar- dijo- , me llamo Andros; qué les parece mi ciudad?
Nosotros los griegos nos sentimos muy orgullosos de nuestra tierra pero con buena razón ehh? Es muy bella no?
Los Lewis se rieron y coincidieron con Andros en que Grecia era un lugar extraordinario y también que era muy bello. –Mi hermana Jan está muy atraída porla acrópolis; de hecho cree oír voces allí- dijo Alex, burlándose de su hermana.
-Que a las voces- murmuro suavemente Andros, sonriéndole a Jan. – Algunas personas sensibles, conocidas como videntes, son parte importante de nuestra mitología griega. Me acuerdo de un hombre desafortunado, llamado Fineos les gustaría escuchar su historia? Cuando Jan miro a su padre con una mirada implorante, elseñor Lewis se apoyo al tronco de un árbol y dijo; -nos encantaría escuchar la historia Andros muchísimas gracias. Andros tomo una manzana y comenzó el relato.
-Fineos no se menciona al comienzo porque esta leyenda se trata realmente de un aventurero llamado Jasón. Según cuentan, un hombre llamado Pelias le robo un reino al padre de Jasón, Aeson. Cuando Jasón llego a ser mayor de edad se enfrento conPelias y le exigió que devolviera el reino a su padre. Pelias le aseguro a Jasón que devolvería el reino solo si Jasón devolvía el vellocino de oro perdido, que era la piel de un carnero mágico que había sido sacrificado. Pelias sabia donde se encontraba el vellocino, y estaba seguro de que Jasón perecería en su búsqueda para encontrarlo debido a los muchos peligros que encontraría en su...