Iñaqui gabilondo

El fin de una época

Iñaqui Gabilondo





Carlota Gracia Pamies
1º Periodismo C
Teoría de la Empresa Informativa

Iñaqui según Gabilondo, como dice en el capítulo 12 de su libro “El fin de una época”, es “un profesional destacado al que siempre han situado, aunque yo no quisiera, en situación estupenda”. Otros, como Joan Barril, editor del libro, hablan de él como un periodista deldía a día, “no es un periodista festivo”.

A lo largo de los años muchos profesores me han obligado o recomendado la lectura de varios libros, de los cuáles puedo decir que me han gustado más o menos, pero nunca como en esta ocasión. Es un libro interesante, cuando crees que puedes comenzar a cansarte, Iñaqui Gabilondo cambia de tema rápidamente levantándote el ánimo. Terminé la lectura, hastade la última palabra, en un día. Evidentemente, he releído cada uno de sus capítulos, porque este libro no tiene desperdicio.

Cada vez que me he sentado delante de la pantalla del ordenador y he querido dar comienzo a la crítica, he sentido tentaciones de retomar un hueco en el sofá para seguir tomando notas. Yo puedo comentar el libro, pero verdaderamente hay que leerlo para comprender como mesiento.

Lo primero que me cautivó es la dedicatoria de la primera página: “A ti, del que todos se ríen cuando dices que quieres ser periodista”. Al leer esas dos líneas supe que el libro iba dedicado a mí de verdad, porque, desde el primer día que dio comienzo el curso de periodismo, todo el mundo me ha repetido lo mal que está la profesión.

Después, antes de internarme en este mar de dudasque plantea Gabilondo, nos encontramos con un prólogo, escrito por Joan Barril, el editor del libro, que con una demostración de afecto a este gran periodista nos presenta el libro. Habla del periodista como “el embajador de la curiosidad metropolitana”.

En realidad, nos da algo muy importante, nos proporciona el motivo por el que nos podemos sentir identificados con este libro. Habla de lasreflexiones del libro así: “Cuando un periodista se afeita desnudo y solitario”. Con esto quiero decir que el libro no está hecho de aburridos datos y palabras técnicas, son un conjunto de reflexiones y de ideas muy acertadas desde mi punto de vista. Es probable que otros muchos no opinen lo mismo, pero aun estando en desacuerdo con los argumentos, creo que cualquiera estaría encantado de leerlo.Leo un periódico, leo otro periódico, veo los informativos de un canal, de otro canal, consulto noticias por internet; al final me aburro como una ostra. Nunca antes lo había pensado, pero todas las noticias son las mismas, y no es que solo sean todas iguales, el problema es que son cuatro contadas. Alguien decide lo que se cuenta y cómo se cuenta, entonces afirma Iñaqui Gabilondo: “Para quésirve conocer lo que pasa y qué parte de lo que pasa sirve para conocer”. No digo más, este tema lo dejo en el aire.

Me preocupa mi país, no solo mi país, me preocupa el mundo entero. Según los medios de comunicación el mundo entero es política. Después de contarnos la muerte de miles de personas, de tantos heridos, de tales condiciones meteorológicas; sin darle la más mínima importancia, nosexplican las acciones de cada uno de los políticos, de cada partido, de cada empresa… Los protagonistas del drama son eliminados. Deben de medir la importancia de las catástrofes en un nuevo índice llamado: las veces retransmitidas”.

“Los informativos de Estado”, otra de las maravillosas ocurrencias del autor. Nos explica que si un día se produce la muerte de cuarenta niños, esa misma jornada nopuede contar la muerte del Papa, por ejemplo. La gente es tremendista y, por tanto, los medios lo son mucho más. Si contasen con la exageración de la que suelen abusar los medios, seguro que ese día se caería el mundo.

Uno de los debates propuestos por Gabilondo, que a mi juicio es más interesante, es acerca del famoso “está pasando”. Informar no es conocer, que me ofrezcan una información no...