indigenas

juguetes y, por supuesto, comida.
Hacen peripecias para llegar, no sólo a La Paz, sino a otras ciudades capitales, como Cochabamba y Santa Cruz. Pero en el caso de la Sede deGobierno, se alojan en inmediaciones de la Terminal de Buses, allí acuden para descansar por las noches, no importa las inclemencias del tiempo. En el día están en las calles,esperando la caridad de los paceños.
Se trata de familias íntegras oriundas de Chayanta, Arampampa, Toro Toro, Morococala, Janko Janko, Micani, entre otras.
Doña Jerónima Nina,apostada en la calle Comercio, tiene dos niños, el mayor de 4 años y el segundo 2. Ella, en su mezclado castellano y quechua se dejó entender para decir que es mujer sola y que nohay plata que alcance para sobrevivir en su región.
Sus niños están junto a ella, vestidos con su indumentaria originaria, tocan unos pequeños charangos y captan la atención delos citadinos. Con un vaso en el piso, esperan la caridad de algunas monedas que puedan ser lanzadas por los transeúntes.
Los niños parecen estar sorprendidos, puesto que laNavidad, por lo menos les permitió conocer la ciudad. Como éste son muchos los casos en esta época de fin de año, que antes de ser espiritual, se convirtió en mercantilista.
Algunosdatos
Según el Ministerio de Salud, la desnutrición crónica afecta al 28 por ciento de los niños en Bolivia, los más están ubicados en el Norte de Potosí. Para el InstitutoNacional de Estadística (INE), la Unidad de Análisis de Políticas Económicas (UDAPE), los condicionantes y determinantes demográficos, socioeconómicos y de provisión de servicios desalud de la población del Norte de Potosí, confluyen en el los indicadores más bajos de mortalidad infantil del país y los niveles de pobreza extrema, supera el 80 por ciento.