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Introducción
Después de la gran guerra de la Cristiada (1926-1929) que provocara la escalada del conflicto entre el Estado revolucionario y la Iglesia católica, despuésde los “arreglos” de junio de 1929 que restablecieron el culto y la paz sin tocar el fondo del problema, vino una tregua de escasos 20 meses que fue rota en 1931, lo que contribuyó a la caída de unpresidente, Pascual Ortiz Rubio, demasiado tibio para Plutarco Elías Calles, el Jefe Máximo, y el grupo anticlerical simbolizado por Adalberto Tejeda y Tomás Garrido Canabal, quien presumía de ser“enemigo personal de Dios”. Se puede decir que una verdadera y dura persecución religiosa provocó el levantamiento de guerrillas católicas entre finales de 1931 y 1935, por más que Roma hubiera prohibido elrecurso a la lucha armada para su defensa.
En 1934 el presidente Abelardo Rodríguez tuvo que enfrentarse con Calles a propósito de la Iglesia, como su infortunado antecesor. Narciso Bassols, quehabía pasado de la Secretaría de Educación −de donde la opinión pública lo expulsara a causa de sus audaces proyectos de educación sexual infantil− a la Secretaría de Gobernación, fue el instrumento deCalles. A fines de 1933 el PNR había decidido reformar los artículos constitucionales referentes a la educación para proclamar que ésta sería “socialista”. Abelardo Rodríguez hizo saber al presidentedel PNR que él se oponía, pero en marzo de 1934 Bassols le dijo, de parte de Calles y de su candidato a la presidencia, que era preciso resucitar la cuestión religiosa y obligar a los gobernadores adar pruebas de celo. Como Abelardo Rodríguez rechazara tal programa, Bassols dimitió y Calles lanzó el 20 de julio el famoso “Grito de Guadalajara”, al que hicieron eco todos los gobernadores...
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