Intensidad Estrategica

Intensidad Estratégica
Una conversación con el campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov por Diane L. Coutu
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Es difícil encontrar un mejor ejemplo para la competencia de ajedrez. El abogado en la sala del tribunal, el general en el campo de batalla, y el político en plena campaña electoral tienen todos en algún punto de describieron susescaramuzas en términos de los 64 negro y blanco cuadrados y 32 piezas que componen un juego de ajedrez. Ajedrez se ha convertido en parte del lenguaje cotidiano de muchos ejecutivos: nos mate a nuestros rivales, somos sólo peones en un juego, o que pensamos tres jugadas por delante.
Por supuesto, el ajedrez no es el único juego que los empresarios les gusta invocar. Muchos líderes inspiran endeportes de poker y equipo, como el béisbol y el fútbol. Pero hay algo peculiarmente diferente sobre el ajedrez. La imagen de dos mentes brillantes encerradas en una batalla de habilidad y voluntad-en la que el azar juega poco o ningún papel aparente resulta muy convincente.Incluso las personas que no tienen conocimiento personal del juego instintivamente reconocen que el ajedrez es inusual en cuantoa su complejidad intelectual y las exigencias estratégicas que impone a los jugadores.
Si el ajedrez es una forma poderosa de la competencia, ¿hay algo que los estrategas pueden aprender de los jugadores de ajedrez sobre lo que se necesita para ganar? Para averiguarlo, editora senior de HBR Diane L. Coutu conversó con Garry Kasparov en el Hotel Lombardia en Manhattan. El número uno mundial dejugador desde 1984, Kasparov se convirtió en el campeón mundial más joven a la edad de 22 y está considerado hoy como el jugador de ajedrez más completo de todos los tiempos. Aunque Kasparov es un producto del sistema de ajedrez formidable de la Unión Soviética, que ha dominado el partido desde la segunda guerra mundial, nunca ha jugado el papel limitado, aunque tradicionalmente se espera pasiva decelebridades ruso-ni mucho menos. Un activista político comprometido, Kasparov hoy sigue luchando por apoyar a la oposición de Rusia.
El éxito, tanto en el ajedrez y los negocios, Kasparov cree, es en gran medida una cuestión de ventaja psicológica, la complejidad del juego requiere que los jugadores se basan en gran medida en sus instintos y en astucia. En el curso de un debate amplio con HBR,Kasparov exploró el poder de ajedrez como modelo para la competencia empresarial, el equilibrio que los jugadores de ajedrez tienen que lograr entre la intuición y el análisis, la importancia de su derrota ante IBM de ajedrez informático, Deep Blue, y cómo su legendaria rivalidad con Anatoly Karpov, Kasparov predecesor como campeón del mundo de ajedrez, afectó a su propio éxito. Los grandescampeones, Kasparov sostiene, necesitan grandes enemigos. Lo que sigue es una versión abreviada y editada de la conversación.
Ajedrez se ha convertido en una palabra de moda en el lenguaje cotidiano.
Lo ha hecho. Por un lado, hay algo bastante aterrador en la idea de que un político poderoso podría pensar de los países y sus líderes como piezas en un tablero de ajedrez. Podría pensar en un presidente deun país pequeño como un peón que podría ser sacrificado? Por supuesto, ese tipo de preocupación no se aplica realmente en el contexto empresarial, y el ajedrez es, sin duda una buena metáfora para la competencia empresarial. Hay una enorme cantidad de incertidumbre y variedad casi ilimitada en términos de los movimientos que puede realizar tanto en el ajedrez y los negocios. Piense en esto:Después de sólo tres movimientos de apertura por parte de un jugador de ajedrez, más de 9 millones de posiciones posibles. Y fue entonces cuando los dos jugadores están involucrados en el juego. Ahora imagine todas las posibilidades que enfrentan las empresas con una gran cantidad de empresas que responden a sus nuevas estrategias, fijación de precios y productos. La imprevisibilidad es casi...