Inundaciones

CUANDO EL CIELO SE DESPLOMÓ SOBRE NUESTRAS CABEZAS




Dicta un sabio proverbio popular alicantino: “ací plou poc, però per a lo poc que plou, plou prou”. El “que llueve poco” no es unaafirmación gratuita, pues datos históricos de los observatorios climáticos locales así lo han demostrado con creces desde el principio de los tiempos. En cualquier caso, también es cierto que, a lolargo de las centurias, la ciudad y la provincia de Alicante han sufrido de una forma cíclica y especialmente virulenta los efectos de las lluvias torrenciales. Valga como ejemplo lo sucedió el 15 deOctubre de 1879 durante la “Riada de Santa Teresa”, uno de los diluvios “más mortíferos de los anales hidrológicos europeos con una estimación general de 1.000 muertos”, o las inundaciones del 4 deNoviembre de 1972, con más de 330 litros por metro cuadrado… ¡en 1 hora! Rafael Viravens también habló en su “Crónica de Alicate” de “grandes lluvias” en 1552, en la que las “aguas desembocaron en laPuerta de Ferrizia e invadieron las casas de la Calle Mayor inmediatas á la Lonja”.

Sin embargo, todo aquello queda demasiado lejano en el tiempo, y cuando hoy en día hablamos de inundaciones oriadas, de inmediato tendemos a recordar las terribles horas transcurridas entre la tarde del día 19 y el amanecer del día 20 de Octubre del año 1982, fecha en la que el cielo se desplomó,literalmente hablando, sobre nuestras cabezas.

Doscientos diecisiete litros por metro cuadrado convirtieron las ramblas y barrancos de Alicante -“Agua Amarga”, “Ovejas” y “Maldo”, en las cercanías dela capital, y “Babel”, “San Blas”, “Canicia” y “Bonivern” integrados dentro de ella- en una pesadilla de difícil olvido. Más tarde, vendría la normalización de los servicios básicos -electricidad yteléfono-, el restablecimiento del suministro de agua potable, el llanto por las vidas perdidas y la solidaridad ciudadana. Aun así, los dramáticos efectos en nuestras calles y los cambios en la...