jesuitas
Páginas: 13 (3082 palabras)
Publicado: 18 de mayo de 2013
IGNACIO DE LOYOLA Y LA FUNDACIÓN
DE LOS COLEGIOS Y LAS UNIVERSIDADES
Notas complementarias a la Parte IV de las Constituciones S.I.
Carlos Vásquez S.I.
INTRODUCCIÓN
Cuando estudiamos la historia de la fundación y puesta en marcha de la Compañía de Jesús, nos encontramos que los primeros compañeros de Ignacio e Ignacio mismo, concibieron una gama amplia de apostolados para losjesuitas y en ellos no estaba contemplada la educación. Más particularmente, no tenían en cuenta los Colegios y las Universidades. El documento básico que diseñaba el ser y apostolado de la Compañía se llama la Fórmula del Instituto y fue la base de la aprobación de la nueva Orden en 1539. La Fórmula no contenía la educación como apostolado propio de la Compañía.
Este hecho llama la atención pues alpoco tiempo de iniciar los jesuitas su trabajo apostólico se dieron cuenta de la necesidad de educar a la juventud, empezando por la preparación excelente que era necesario dar a los nuevos jesuitas.
El primero en dar el paso más formalmente fue Francisco Javier quien ya desde 1543 empezó con unos pocos jesuitas, en Goa, a dar clases de lectura, escritura, gramática y catecismo a jóvenes conedades de diez a veinte años. Llegaron a tener hasta 600 estudiantes en esos años. Y en 1548 asumieron institucionalmente el Colegio con el que inicialmente solo se tenía un compromiso no institucional. Algunos hoy en día consideran este colegio como el primero fundado por la nueva Compañía de Jesús.
Sin embargo, lo que llama mucho más la atención es la facilidad con que los primeros jesuitasllegaron a una decisión de tal magnitud y la aparente poca conciencia que tuvieron del impacto inmenso que tendría este apostolado educativo sobre ellos mismos y sobre la vida de la Compañía de Jesús.
Veamos pues, brevemente, algunos puntos claves que nos muestran cómo Ignacio y sus compañeros asumieron formalmente el apostolado de la educación, particularmente en instituciones como losColegios y las Universidades.
EL CONTEXTO
Ya desde 1537 algunos de los primeros compañeros estuvieron vinculados a la educación. Poco después de llegar a Roma Laínez y Fabro con Ignacio, dieron clases de teología en la Universidad de Roma, a petición de Paulo III. En 1542-43 Fabro explicó los salmos en la Universidad de Maguncia y en 1543-44 Jayo ocupó la cátedra de teología en Ingolstadt, vacantepor la muerte del conocido escritor espiritual Johannes Eck. Más todavía, en 1545 asintió que Rodríguez fuera tutor del hijo de Juan III de Portugal. Es digno de notarse que en 1547 el Papa concedió permiso al Superior general de la Compañía para que delegara en miembros de la Compañía el poder enseñar teología y todas las otras disciplinas “en cualquier lugar”, un permiso bien difícil deconseguir en aquel tiempo por la situación de medianía intelectual del clero.
Estos trabajos y destinos ocasionales en el campo educativo no fueron los que cimentaron el compromiso jesuítico con la educación formal. De hecho, la Fórmula del Instituto consideraba que los jesuitas se formarían en Colegios cerca de las universidades. Laínez parece haber sido el primero en formular toda la inquietudsobre la educación institucional. De hecho, en 1540 los primeros compañeros decidieron permitir que los colegios donde se formaran los jesuitas pudieran estar dotados y así tener ingresos fijos. Dotar, en aquél tiempo, significaba “fundar” un colegio a través de donaciones definitivas por parte de bienhechores. En cambio, para otras casas, como las de los profesos de la Compañía, Ignacio exigía unapobreza total, como veremos luego en su discernimiento prolongado sobre el tema que aparece expresado en el Diario Espiritual.
Los colegios, pues, que preveían los jesuitas en 1539 y 1541 no serían lugar para dar clases sino solamente domicilio de los nuevos miembros de la orden. Los jesuitas asistirían a clases a las universidades cercanas. A los primeros escolares se les envió a la...
IGNACIO DE LOYOLA Y LA FUNDACIÓN
DE LOS COLEGIOS Y LAS UNIVERSIDADES
Notas complementarias a la Parte IV de las Constituciones S.I.
Carlos Vásquez S.I.
INTRODUCCIÓN
Cuando estudiamos la historia de la fundación y puesta en marcha de la Compañía de Jesús, nos encontramos que los primeros compañeros de Ignacio e Ignacio mismo, concibieron una gama amplia de apostolados para losjesuitas y en ellos no estaba contemplada la educación. Más particularmente, no tenían en cuenta los Colegios y las Universidades. El documento básico que diseñaba el ser y apostolado de la Compañía se llama la Fórmula del Instituto y fue la base de la aprobación de la nueva Orden en 1539. La Fórmula no contenía la educación como apostolado propio de la Compañía.
Este hecho llama la atención pues alpoco tiempo de iniciar los jesuitas su trabajo apostólico se dieron cuenta de la necesidad de educar a la juventud, empezando por la preparación excelente que era necesario dar a los nuevos jesuitas.
El primero en dar el paso más formalmente fue Francisco Javier quien ya desde 1543 empezó con unos pocos jesuitas, en Goa, a dar clases de lectura, escritura, gramática y catecismo a jóvenes conedades de diez a veinte años. Llegaron a tener hasta 600 estudiantes en esos años. Y en 1548 asumieron institucionalmente el Colegio con el que inicialmente solo se tenía un compromiso no institucional. Algunos hoy en día consideran este colegio como el primero fundado por la nueva Compañía de Jesús.
Sin embargo, lo que llama mucho más la atención es la facilidad con que los primeros jesuitasllegaron a una decisión de tal magnitud y la aparente poca conciencia que tuvieron del impacto inmenso que tendría este apostolado educativo sobre ellos mismos y sobre la vida de la Compañía de Jesús.
Veamos pues, brevemente, algunos puntos claves que nos muestran cómo Ignacio y sus compañeros asumieron formalmente el apostolado de la educación, particularmente en instituciones como losColegios y las Universidades.
EL CONTEXTO
Ya desde 1537 algunos de los primeros compañeros estuvieron vinculados a la educación. Poco después de llegar a Roma Laínez y Fabro con Ignacio, dieron clases de teología en la Universidad de Roma, a petición de Paulo III. En 1542-43 Fabro explicó los salmos en la Universidad de Maguncia y en 1543-44 Jayo ocupó la cátedra de teología en Ingolstadt, vacantepor la muerte del conocido escritor espiritual Johannes Eck. Más todavía, en 1545 asintió que Rodríguez fuera tutor del hijo de Juan III de Portugal. Es digno de notarse que en 1547 el Papa concedió permiso al Superior general de la Compañía para que delegara en miembros de la Compañía el poder enseñar teología y todas las otras disciplinas “en cualquier lugar”, un permiso bien difícil deconseguir en aquel tiempo por la situación de medianía intelectual del clero.
Estos trabajos y destinos ocasionales en el campo educativo no fueron los que cimentaron el compromiso jesuítico con la educación formal. De hecho, la Fórmula del Instituto consideraba que los jesuitas se formarían en Colegios cerca de las universidades. Laínez parece haber sido el primero en formular toda la inquietudsobre la educación institucional. De hecho, en 1540 los primeros compañeros decidieron permitir que los colegios donde se formaran los jesuitas pudieran estar dotados y así tener ingresos fijos. Dotar, en aquél tiempo, significaba “fundar” un colegio a través de donaciones definitivas por parte de bienhechores. En cambio, para otras casas, como las de los profesos de la Compañía, Ignacio exigía unapobreza total, como veremos luego en su discernimiento prolongado sobre el tema que aparece expresado en el Diario Espiritual.
Los colegios, pues, que preveían los jesuitas en 1539 y 1541 no serían lugar para dar clases sino solamente domicilio de los nuevos miembros de la orden. Los jesuitas asistirían a clases a las universidades cercanas. A los primeros escolares se les envió a la...
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