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Cuando dejé la presidencia o la breve narrativa de un día uno

La alarma suena y no parece que sean las 5:30 tal vez sea porque no pude dormir muy bien, hoy es un día que pinta para ser estupendo.Volteo y veo a mi Lucía con sus cabellos plateados deslumbrando recordándome el destello de la luna por las noches, ella voltea y me mira y me da los buenos días, ambos nos levantamos listos paraempezar el día, ella se viste y va a prepararnos el desayuno mientras yo me visto. La dulce melodía que exhalan sus labios me anuncia que el desayuno está listo así que yo me acerco al comedor,charlamos sobre lo que nos depara el día mientras comemos. Después de comer levantamos los platos y ella lava mientras yo seco, al terminar salimos al jardín a regar las flores, las cuales lucen estupendas.Tomo mi chaleco y salgo con rumbo al puesto de periódicos, pareciera un día normal pero hoy va a haber un gran caos en los periódicos puesto que ayer fue mi ultimo día como dirigente de mi queridoUruguay. Llegó al puesto y Don Jonás me saluda alegremente como todo los días, me pregunta como me siento ahora que deje de ser presidente a lo que yo le respondí que como todos los días ya que para mies un día como cualquier otro y el tener o no tener el título es lo de menos porque al menos yo no he cambiado en cuanto a mis ideales y mis ganas de querer ayudar a mi querida nación, le pago a DonJonás y me despide con una sonrisa parto con rumbo al mercado donde la gente me reconoce y algunos me saludan alegremente, tenía mucho que no recorría el mercado completamente puesto que siempre debíahacerlo de prisa porque tenía que atender a los deberes que demandaba el cargo de Presidente. Compro el mandado y salgo pero en mi camino veo a la señora Estévez que va cargando dos bolsas grandescon sus compras así que me acerco y la auxilio, la señora Estévez quedo viuda a sus 75 años y ahora con 86 las fuerzas son menores y el trabajo demasiado, en el camino me va platicando una historia...