jose mujica an te la onu
Como si estuviese cantando "Cambalache", el célebre tango del poeta Enrique Santos Discépolo que pinta un mundo en decadencia, Mujica entregó a los líderes mundialesreunidos en Nueva York una visión oscura de los tiempos que corren.
"Soy del Sur y vengo del Sur a esta asamblea. Cargo con los millones de compatriotas pobres en las ciudades, páramos, selvas,pampas y socavones de la América Latina, patria común que está haciéndose", afirmó Mujica, de 78 años, en la gran cita anual de Naciones Unidas.
"Cargo con las culturas originarias aplastadas, con losrestos del colonialismo en Malvinas, con bloqueos inútiles a ese caimán bajo el sol del Caribe que se llama Cuba. Cargo con las consecuencias de la vigilancia electrónica que no hace otra cosa quegenerar desconfianza", agregó, enumerando algunos de las grandes cuestiones de la región.
Ante las miradas cómplices de las delegaciones latinoamericanas que ya lo conocen y la estupefacción de lasde África, Medio Oriente o Asia, Mujica criticó el orden económico mundial actual con metáforas y no tanto.
"Hemos sacrificado los viejos dioses inmateriales y ocupamos el templo con el diosmercado. Él nos organiza la economía, la política, los hábitos, la vida y hasta nos financia en cuotas y tarjetas la apariencia de felicidad", afirmó.
"Parecería que hemos nacido sólo para consumiry consumir", martilló, señalando que si la humanidad aspirase a "vivir como un norteamericano medio" serían necesarios "tres planetas".
"El hombrecito promedio de nuestras grandes ciudadesdeambula entre las financieras y el tedio rutinario de las oficinas, a veces atemperadas con aire acondicionado. Siempre sueña con las vacaciones y la libertad, siempre sueña con concluir las cuentas....
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