Juan Pablo Ii Y Jean Paul Sartre: El Ser Y La Nada

Metafísica Del Ser y la Nada LECTURA COMPARATIVA ENTRE EL “EL PENSAMIENTO DE J. PAUL SARTRE” Y JUAN PABLO II EN LA ENCÍCLICA “FIDES ET RATIO”

Adail Pereira David

En una breve lectura de los números propuestos de la Fides et Ratio (del 81 al 87), nos golpea de inmediato el pensamiento del Papa sobre la “crisis de sentido” de nuestra sociedad, y así lo clasifica el Santo Padre, Juan Pablo II,como uno de los elementos más importantes de la condición actual. Hablar de la crisis de sentido es, sin duda, hablar de la pérdida de la verdad y de lo transcendente. Por ello, en este trabajo se propone una breve comparación entre esta condición actual de crisis de sentido apuntada por el Papa y el pensamiento de Jean Paul Sartre (1905-1980) una de las grandes figuras del pensamiento francésdel siglo pasado, y también, si se puede decir, uno de los más conocidos porta-banderas de la filosofía de la “nada” y del “sin sentido”. De la metafísica a la moral y lo transcendente. Ser, verdad y bondad. Los escalones que llevan al sin sentido son lógicos e ineludibles. A una metafísica sin el sentido del ser como verum et bonum, corresponde una existencia sin sentido y una ética sin bondad. Eseha sido el camino por el que Sartre ha trillado al no economizar negatividad cuando habla del sentido de la existencia. Para él, ser es carecer de sentido, justamente lo contrario a la metafísica escolástica aquí representada por Juan Pablo II, que identificaba el ser con la plenitud de sentido, es decir, con la verdad misma. ¿Quién no ha escuchado la frase sartriana: "todo lo que existe nace sinrazón, se prolonga por debilidad y muere por casualidad”1? El „sin sentido‟ en el pensamiento postmoderno busca tornarse una forma de ser; quiere tomar vida en una especie de „ser-sin-verdad‟, o, como diría Sartre, un ser-que-no-es; un propio no-ser. Sartre habla en su libro “El ser y la nada” sobre el ser „in-se‟ y el ser „per-se‟, presentando el primero como un ser incomprensible, completo ycerrado en sí mismo, mientras el segundo, el hombre, como un “para-sí” que es incompleto en sí mismo, pura negatividad, en constante y frustrada búsqueda de sentido. Como él lo dice, lo propio del hombre es no ser, es continuo hacerse. Parece ilógico un ser que carece de ser, pero, visto de otro punto, no es más que un ser que carece de verdad, sin razón, fruto del acaso. Ser y verdad/bien: Ens etverum et bonum convertuntur. Negar una de esta realidad es perder las demás, por ello, el Santo Padre denuncia la tendencia al cambio de la verdad por la información, por la opinión. Donde todo es opinable, no existe verdad, ni realidad (ser). Es esta la frustración del espíritu moderno: la carencia de sentido y de verdad. Sartre usa fuertes y gráficas palabras que describen esta carencia y quevalen la pena recordar: “Cuando uno llega a comprender algo, se le revuelve el estómago y todo empieza a flotar... eso es la Náusea”2. Es esta la posible reacción del que se pierde en la mar de una filosofía –ciencia- que ha perdido su propio suelo, que ha abandonado su única certeza. Es un pensamiento que vive a la deriva o dando vueltas sobre sí mismo, sin referencia, sin norte. Como el Papa lodescribe “a menudo el espíritu humano está sujeto a una forma de pensamiento ambiguo, que lo lleva a encerrarse todavía más en sí mismo, dentro de los límites de su propia inmanencia, sin ninguna referencia a lo trascendente” 3 . Cuando no se hace referencia a algo que transciende el propio yo, se pierde toda objetividad y la verdad se vuelve opinión, un producto de mi determinación, de mi voluntad.La voluntad se torna así una falsa verdad.

1 2

J. P. SARTRE, La Nausea, Alianza Editorial, 1995, Madrid - España. ÍBID. 3 JUAN PABLO II, Encíclica Fides et Ratio, 81 1

Libertad y verdad/bien: Se podría decir, que la trama de la existencia no es la falta real y ontológica de sentido, más bien, una determinación de la voluntad que se encierra en sí misma, sin “auténtica pasión por la...