Juan Salvador Gaviota
Más que una síntesis del trabajo, me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre el tema, ya que estas pequeñas diapositiva nos invitan a hacerlo, a trascender y no quedarnossimplemente con lo “superficial”.
Las personas tienen siempre diferentes miedos o pánicos, como la oscuridad, las alturas, la muerte, la soledad, entre otras, pero algo que considero que la mayoríatiene en común es el miedo al cambio. Y ¿por qué al cambio? Pues bien, en ocasiones simplemente nos refugiamos en lo que nosotros podemos llamar “algo seguro”, sin embargo caemos en lo que comúnmentellamamos mediocridad.
No es malo tener siempre el mismo trabajo o “la misma rutina”, lo malo es hacerlo mecánicamente y con actitudes negativas-mediocres. Bien dicen, has de lo cotidiano, algoextraordinario. Descubrimos que llegamos al “manantial de nuestro propio ser” cuando nos desarrollamos plenamente, es decir, vivimos la originalidad, la iniciativa y la creatividad de tal manera queencontramos una libertad sin ataduras ni temores.
El autor de Juan Salvador Gaviota me hizo recordar una frase que en lo particular me gusta mucho “Quien no vive para servir, no sirve para vivir” (B.P.),y esto es cierto, es imposible vivir intensamente la libertad personal, sin liberar a otros, la plenitud implica servicio. El amor por el prójimo, el respeto y el perdón son factores que intervienendirectamente en la libertad. El perdón es la llave maestra para que el espíritu este libre, sin él difícilmente lograremos una paz interior y por supuesto, felicidad.
“El inmenso gozo que produce elayudar a otros es el gran paso para convertirse en un verdadero maestro”. El mundo necesita de personas tengan pasión y plenitud por lo que hacen y en lo que hacen, personas capaces de hacer las cosaspor vocación y no por obligación, y si en diversos casos su trabajo no lo disfrutan, que lo hagan con actitud, evitando la monotonía, las malas experiencias, aprendizajes truncados, inestabilidad,...
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