Judas

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MARCIQ VELOZ MAGGIOLO

Marcio Veloz Maggiolo

JUDAS

Estando reunidos en Galilea, díjoles
Jesús: 'El Hijo tÚI hombre tiene que ser
entregado en manos tÚ los hombres, que
le matarán, y al tercer día resucitará: Y
se pusieron muy tristes.
San Mateo 17:22
Sagradas Escrituras

ste libro es obra del azar. Obra del azar en
todos los sentidos. Son azarosos los personajes que lointegran, y lo es la casualidad que
ha logrado reunir en dos documentos aparentemente
aislados por el tiempo y el espacio, aunque afines, dos
estadios importantísimos de la vida de Judas, aquel
traidor que vendió a Jesús y que se ha convertido en un
símbolo de la desidia y de la debilidad humanas.

E

Digo que este libro es obra del azar porque los documentos que lo integran fueronrecogidos en distintas
épocas y han venido a converger por obra y gracia del
destino en la persona que los ha dado a la luz.
Dos años antes de la aparición de los rollos del Mar
Muerto, un amigo mío, pintor, compró en Tel Aviv
unos papiros viejísimos y destartalados, por la simple

curiosidad de estudiar cierto colorido observado en los
bordes de los mismos y que aparentaba ser hecho con
untipo de pintura muy parecido a la acuarela. Uno de
estos papiros, luego de traducido, resultó ser la primera
carta que aparece en este libro, es decir, la carta escrita
por Judas a su padre donde relata gran parte de su vida
antes de su encuentro con Cristo.
La otra carta, la que se supone escrita por Moabad
y que sirve de complemento a la primera en la presente obra, la conservaba yo desdehacía varios años,
no en sus originales, sino ya traducida al francés
por algún curioso que no pudo hacerla pública. Un
antepasado mío, llegado de Italia en el siglo XIX, la
trajo entre sus pertenencias y así pasó luego al archivo de mi familia donde estuvo escondida durante
largo tiempo.
Mi abuela guardaba este legajo y un día se me ocurrió leer parte del mismo. Me interesó tanto que decidíponer en claro todos aquellos caracteres borrosos escritos en un francés semiclásico.
Traduciendo del francés al castellano logré tener
una copia viva y hermosa de dicho documento. Lo
guardé durante mucho tiempo, mientras me dedicaba
a hurgar en las Sagradas Escrituras buscando la con10

cordancia que podía haber entre lo que decía aquel
documento y la realidad bíblica.
Cada vez fui notandoque entre la Biblia y el
documento publicado aquí había diferentes enfoques
del tema. Los discípulos que escribieron los libros
del Nuevo Testamento quizás no pudieron tener
una exacta visión de por qué Judas vendió a su
Maestro.
La carta enviada por Moabad (hermano de Judas)
a su padre da una escueta e interesante descripción del
proceso que hoy podríamos llamar psicológico, que
llevó aJudas hasta la realización del acto que los hombres, conociendo sólo la versión bíblica, han llamado
«traición».
Mi amigo, pintor y artista consumado, al llegar al
país me enseñó el documento que había podido conseguir a precio ínfimo en una de las casas de viejos de
TeI Aviv y cuál no sería mi sorpresa al comprobar que
el documento se ajustaba perfectamente a la carta que
por mucho tiempoyo había estado comparando con
escenas de las Sagradas Escrituras.
Ya no tuve dudas. Estuve plenamente convencido
de que aquellos documentos eran auténticos y de que
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encerraban una verdad oculta por el destino y por el
desinterés de los siglos. Mi amigo, muerto en un accidente hace exactamente un año y tres meses, conociendo mi interés por el caso de Judas me había dejado su
papiro,documento que doy a la publicidad y que jumo
al heredado de mis antepasados es una historia clásica
de la fatalidad de dos hombres. Uno cuyo destino era
traicionar y otro cuya suerte era precisamente aparentar ser un traidor.
Como novelista he tenido la tentación de retocar
estas cartas y de darles alguna vida, pero no he osado
hacerlo. Por esto encontrará el lector que la obra
desemboca...