Juego de tronos

Juego sucio en la guerra por aprender
“Un buen maestro es más útil que un centenar de sacerdotes” Thomas Paine

Juego de tronos, una serie maquiavélica. Nicolás Maquiavelo presentó el poder como una práctica dura, sucia y engañosa dónde no existe el juego limpio al igual que en Juego de tronos. El terror, la violencia, la mentira o el dinero siguen desempeñando un papel decisivo en la políticade la lucha por el poder, en la cual el terror como herramienta política está y se promueve pero no se asume, se impone y administra por los que a su vez lo critican; actualmente son las supuestas crisis económicas a las que son expuestos a menudo los consumidores. La violencia hace el derecho, pues el pacifismo tiene menor peso que los intereses económicos y geoestratégicos en las relacionesinternacionales; se tolera entonces el asesinato abstracto-anónimo de miles de personas mientras se condenan los casos individuales de violación a los derechos humanos. Y la mentira y la manipulación en la que los poderosos se valen de los medios de comunicación aparentemente independientes pero lacayos en la práctica de los poderosos al imponer su versión oficial; como aquél refrán que dice que hastaque los leones no tengan historiadores, las historias de cacerías seguirán glorificando al cazador.
La política de estado sobre Euskal Herria, trata de los diálogos y las negociaciones que no han hecho más que alimentar una espiral de violencia y ninguna solución política. Las reglas del juego son hechas a la medida de otros que las moldean como quieren, exigen escrupuloso respeto por estas perolas saltan siempre que les conviene. Pero lo que une a los trabajadores no es pertenecer a una misma nación, sino a una misma clase. Así que tanto en Juego de tronos, como en la política real, los poderosos suelen jugar sucio.
Al leer a Eneko Compains en el libro Ganar o Morir del coordinador Pablo Iglesias, en su capítulo Juego sucio en la guerra por el poder, recordé mi antiguo colegio. Paramuchos la etapa escolar fue la mejor de sus vidas, en mi caso, aunque no fue lo peor, estoy segura de que pudo ser mucho mejor. Una institución pública como cualquier otra, una de las mejores en realidad, un colegio femenino, con principios católicos, en el que como en cualquier otra patria y en Juego de tronos se impartía el terror, la violencia y la manipulación. A partir de la edad de dos añoslos niños empiezan a desarrollar su lenguaje, a explorar el mundo, todo a partir de dos simples palabras: ¿por qué? Pero al ingresar a la universidad, no hay rastro de ello en cientos de alumnos, es ahí cuando algunos de los profesores universitarios se hacen la misma pregunta con un poco más de desespero, ¿Por qué?
Los colegios públicos al igual que los medios de comunicación, es un sistema más enel que se apoyan los poderosos. Podría asegurar que es el organismo más fuerte que tienen a su favor. A partir de este se han creado miles de generaciones iguales o cada vez mejores para ellos. Millones de niños ingresan a estos, con una imaginación sin límites, con el sentido básico del bien y del mal, pero con una mente totalmente en blanco para que todos los docentes y superiores que se cruzanen su camino puedan rayarla y pintarla a su antojo. Durante 12 largos años, sin incluir el jardín y los estudios previos a los cuales son sometidos los infantes, pues el objetivo de estos es inculcar valores como el respeto a la palabra y la tolerancia, hacen creer al menor que respetar es callar, que respetar es asumir por cierto lo que un mayor dice sin derecho a su típica pregunta, infunden quetolerancia es sinónimo de sumisión. Al igual que en la política y en Juego de tronos imponen su mandato a partir de tres elementos principales: el temor, la violencia y la manipulación. El temor de un futuro incierto. El privar a otra persona de la verdad, el manejarlo a su antojo es el mayor acto de violencia. Y la manipulación a la que son sometidos por medio de la imposición de temor y...